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Campaña 90 Días

DÍA 57 DE 92

¿Te afecta lo que yo hago? Josué había recibido una instrucción específica de Jehová para el pueblo de Israel cuando iban a tomar el pueblo de Jericó, le dijo que no se queden con ninguna cosa que esté destinada para ser destruida, pues, de lo contrario, ellos mismos serian destruidos por completo y traerían desgracia al campamento de Israel. Extrañamente el pueblo de Israel sufrió una primera derrota con el pueblo de Hai, ellos quitaron la vida a 36 israelitas y esto dolió de gran manera el corazón de Josué y clamó: —Oh, Soberano Señor, ¿por qué nos hiciste cruzar el río Jordán si vas a dejar que los amorreos nos maten? ¡Si tan sólo nos hubiéramos conformado con quedarnos del otro lado! Señor, ¿qué puedo decir ahora que Israel tuvo que huir de sus enemigos? Pues cuando los cananeos y todos los demás pueblos de la región oigan lo que pasó, nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la faz de la tierra. Y entonces, ¿qué pasará con la honra de tu gran nombre? Pero el Señor le dijo a Josué: ¡Israel ha pecado y ha roto mi pacto! Robaron de lo que les ordené que apartaran para mí. Y no sólo robaron sino que además mintieron y escondieron los objetos robados entre sus pertenencias. Por esa razón, los israelitas huyen derrotados de sus enemigos. Ahora Israel mismo será apartado para destrucción. No seguiré más con ustedes a menos que destruyan esas cosas que guardaron y que estaban destinadas para ser destruidas. ¿Recibieron la instrucción y no la cumplieron a pesar de la advertencia? Pues si, pasó que un hombre llamado Acán había robado algunas de esas cosas consagradas y las había escondido en su tienda. Entonces Jehová le ordenó a Josué que el que haya robado de lo que estaba destinado para ser destruido sea quemado con fuego, junto con todo lo que tiene, porque había sido roto el pacto del Señor y ha hecho algo horrible en Israel. Y así fue, Acán fue confrontado, y fue destruido junto con todo lo que tenía. Como podemos ver, la desobediencia y el pecado de una persona llegó a afectar a todo un pueblo, hasta el punto de casi destruirlo. Muchas veces pasa que no pensamos en las consecuencias de nuestros actos, por más que sean cosas intimas que nadie lo ve, estos llegan a afectar a otros también; Acán no pensó en los demás solo en él y su codicia, si él hubiera obedecido y aguardado, hubiese tenido lo que robó a Dios de forma gratuita pues después que Dios volvió a respaldar a Israel les dio una orden de quedarse con el botín y animales de la ciudad de Hai cuando ellos los derrotasen. Acán se adelantó a obtener lo que se le había prohibido, y eso tuvo consecuencias fatales para su vida y la de su entorno. De igual manera, debemos preguntarnos, ¿habrá algo que tengamos que quitar de nuestras vidas que está impidiendo que alcancemos una resonante victoria? Pídele a Dios que te ayude a identificar aquello que está deteniendo tu crecimiento. El tiene misericordia, y así como les ordenó que se purifiquen y se preparasen para el día siguiente, en el cual volverían a tener victoria frente a sus enemigos. De igual manera, cada día, Dios no da la oportunidad de quitar el pecado de en medio de nosotros, de purificarnos, empezar nuevamente para ganar la batalla. Aporta y sé de bendición a lo demás, que unidos en amor a Dios se vienen mejores días . “…En medio de ti, oh Israel, están escondidas las cosas apartadas para el Señor. Nunca derrotarás a tus enemigos hasta que quites esas cosas que tienes en medio de ti”. Josué 7:13. Soraida Fuentes

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Acerca de este Plan

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Estos devocionales se realizan con la intención de ayudar al usuario, a aplicar de manera concreta y práctica, los principios bíblicos, en el diario vivir, también para animar y entender las promesas que.

Devocionales CVCLAVOZ: http://www.cvclavoz.com/

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