Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Poder Para SanarMuestra

Poder Para Sanar

DÍA 1 DE 5

Ir al templo con un propósito

¡Qué maravilloso que quieras aprender más acerca del poder que hemos recibido como cristianos!
El poder que hay en el Nombre de Jesús. ¡El Nombre que trae sanidad!

Durante los próximos cinco días, profundizaremos en Hechos 3:1–9, donde Pedro y Juan sanan a un hombre cojo. Hay tanto por descubrir en estos pocos versículos.

Hoy veremos los versículos 1 y 2: “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.” (Hechos 3:1–2 RVR1960)

A primera vista, parece una simple introducción, pero ya revela algo poderoso: Pedro y Juan no solo estaban caminando por allí. Iban a orar a la Casa de Dios. Eran intencionales. Sabían que la oración era el latido de su misión.

Jesús había ascendido al cielo, el Espíritu Santo había venido, y ahora era tiempo de vivir el Reino de Dios.

Observa que el milagro de Hechos 3 ocurrió en el camino a la oración. Su enfoque estaba en Dios, y fue precisamente entonces cuando apareció la oportunidad para un milagro.
Eso nos enseña algo: en cualquier momento, alguien puede cruzarse en tu camino necesitando un toque de Dios.

El hombre cojo no estaba en un servicio especial de sanidad. Los servicios de sanidad no están mal; esto simplemente muestra que las sanidades también ocurren fuera de ellos.

La oración alinea nuestro corazón con el corazón de Dios. Pedro y Juan lo sabían. Cuando nuestro corazón está en sintonía con el Suyo, estamos listos para actuar cuando alguien necesitado se cruza en nuestro camino.

Otro detalle importante: Pedro y Juan fueron juntos. Podrían haber orado por separado en casa, pero eligieron la comunión.

Hebreos 10:24–25 también nos enseña que es bueno animarnos unos a otros al amor y a las buenas obras, y no dejar de congregarnos con otros creyentes.
Pedro y Juan podrían haber orado juntos en casa, pero eligieron ir a la reunión.

Vemos aquí que el discipulado se vive en comunidad. Orar juntos fortalece tu fe y crea un terreno fértil para que el poder de Dios se manifieste.

Si anhelas ver el poder sanador de Dios en acción, comienza por dar prioridad a la oración y a la comunión. Los apóstoles lo hacían de manera constante. Lo que no hacían era despertarse pensando: “Hoy intentaremos hacer un milagro”. No, ellos se acercaban a Dios cada día, y la oportunidad de traer sanidad surgía naturalmente.


Reflexión

¿Doy prioridad diaria a la oración y a la comunión, como Pedro y Juan? ¿Estoy preparado cada día para que Dios obre a través de mí?

Oración
Padre, enséñame a dar prioridad a la oración y a la comunión. Ayúdame a comprender su importancia y a mantenerme listo para ser un instrumento de Tu poder sanador. Amén.

Acerca de este Plan

Poder Para Sanar

En este plan de 5 días, estudiaremos a Pedro y Juan en Hechos 3:1–9, cuando sanaron al hombre cojo junto a la puerta del templo. ¿Cómo fue sanado este hombre? ¿Qué hicieron Pedro y Juan, y cómo puedes aplicarlo hoy? ¡Descubre el poder de la sanidad a través del Nombre de Jesús! Lee este plan junto con un amigo, un hermano o un grupo pequeño, y compartan lo que Dios les revele en el camino.

More

Nos gustaría agradecer a One in Him Foundation por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: oneinhimfoundation.com/hallo-youversion