¡Levanta Tu Mirada!Muestra

Seremos manifestados con Él en gloria

“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”
— Colosenses 3:4 (RVR1960)

Querido lector, una de las promesas más gloriosas para el creyente es la que Pablo expresa en esta porción de Colosenses: cuando Cristo regrese, no solo veremos Su gloria, sino que también seremos manifestados con Él en gloria. Esta es la culminación de nuestra esperanza, la manifestación final de los hijos de Dios mencionada en Romanos 8:19:

“Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios".

Esta verdad nos invita a vivir cada día con la mirada puesta en Cristo, recordando que nuestra vida no termina en lo terrenal, sino que está escondida en Él, aguardando el cumplimiento de esta maravillosa promesa.

Pablo dice: “Cristo, vuestra vida…” (Colosenses 3:4). En el mundo, solemos escuchar expresiones como “la música es su vida”, “el deporte es su vida” o “vive para su trabajo”. Pero del creyente debería decirse: “Jesucristo es mi vida”. Él no es solo parte de lo que somos, sino nuestra esencia, nuestra razón de vivir y nuestro propósito eterno.

Cuando Cristo se manifieste, aquellos que creyeron en Él serán revelados en Su gloria. En este mundo, los hijos de Dios pueden ser malinterpretados, juzgados o incluso despreciados, pero llegará el día en que todos verán quiénes somos realmente en Cristo. Ese día, la fe que sostuvimos en lo secreto será evidenciada ante todos.

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es"
— 1 Juan 3:2.

Esta promesa nos llena de esperanza, pero también nos invita a reflexión. ¿Qué te genera este pensamiento? ¿Paz o preocupación? Si produce inquietud, es el momento de ser sinceros con Dios, de rendirle nuestras áreas ocultas y buscar una vida más auténtica.

La expresión “Maranata”, que muchos decimos en nuestras reuniones, significa “¡Ven, Señor!” o “¡El Señor viene!”. No es solo una frase, sino una proclamación de esperanza y una actitud de expectación viva. Quien ama a Cristo anhela Su venida, porque sabe que será el momento de su completa redención.

Mientras esperamos Su regreso, debemos vivir con la certeza de que Dios ha provisto una nueva vida para nosotros. Gracias a la resurrección de Cristo, tenemos una vida abundante aquí y la promesa de gloria en la eternidad. Dios, que no escatimó ni a Su propio Hijo, es digno de toda confianza. Por tanto, podemos rendir nuestra vida y nuetsra voluntad sabiendo que Sus planes son buenos y eternos ( Jer. 29:11)

Querido lector, nuestra esperanza no está en este mundo, sino en Cristo, nuestra vida. Él regresará, y cuando lo haga, seremos manifestados con Él en gloria. Todo lo que hoy es temporal quedará atrás, y la fe que nos sostuvo será recompensada con Su presencia eterna.

Por eso, levanta tu mirada. No vivas enfocado en lo que perece, sino en lo que permanece. Vive esperando ese glorioso día en que Jesús, tu vida, será revelado, y tú serás revelado con Él en gloria.

“Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”
— Salmo 121:1-2.

¡Dios te bendiga!

Por, Sandra U y Equipo TopCristianos

En TopCristianos esperamos que este plan devocional haya sido de bendición para tu vida. Queremos que sepas que alrededor del mundo hay un grupo de personas orando por ti y por tu crecimiento espiritual porque creemos que, ¡eres una bendición!

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