¡Levanta Tu Mirada!Muestra

¡Levanta tu mirada!
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
— Colosenses 3:1-2 (RVR1960)
Querido lector, piensa hoy en cómo estás viviendo tu vida: ¿En qué estás enfocado? ¿Te das cuenta de lo que te distrae? Vivimos en una época en la que la distracción forma parte de nuestra rutina: el celular, las redes sociales, las preocupaciones, el trabajo. Sin embargo, este reflexión, titulado “¡Levanta tu mirada!”, no es solo una invitación a apartar la vista del celular, sino de todo aquello que desvía nuestro corazón de Dios.
Cuando Pablo escribió su carta a la iglesia en Colosas, no todo estaba bien. Había surgido una enseñanza falsa que restaba centralidad a Cristo. Frente a esta situación, Pablo reafirma la supremacía de Jesús como cabeza de la Iglesia y exhorta a los creyentes a no vivir conforme a ritos humanos, sino conforme a su nueva identidad en Cristo.
Así llegamos a Colosenses 3:1-4, donde Pablo nos anima a levantar la mirada espiritual, a fijar los ojos en las cosas de arriba y no en las de la tierra. Este texto nos revela tres verdades poderosas que podemos comprender al mirar a Cristo.
1. Estoy resucitado con Cristo
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba…” (Colosenses 3:1)
Pablo inicia recordándonos que la vida cristiana práctica se fundamenta en la verdad de que hemos resucitado con Cristo. Esto cambia completamente nuestra identidad: ya no somos producto de nuestro pasado, sino nueva creación en Él (2 Corintios 5:17).
Las personas no permanecen esclavas de sus traumas, sino de las mentiras que creen acerca de sí mismas y de Dios. Al comprender que Cristo vive en nosotros, podemos mirar nuestro pasado a la luz de la redención. Las cosas viejas pasaron; ahora caminamos en novedad de vida. Por eso, levanta tu mirada del pasado y ponla en Cristo, quien está sentado a la diestra de Dios, ejerciendo soberanía sobre tu vida.
2. Tengo una nueva perspectiva
Cuando morimos al viejo hombre y resucitamos con Cristo, nuestros deseos y prioridades cambian. Antes buscábamos reconocimiento, éxito, títulos o la apariencia de una vida perfecta. Pero al conocer a Jesús, entendemos que la verdadera plenitud no está en lo que el mundo ofrece, sino en vivir conforme a Su voluntad.
Jesús mismo nos recordó:
“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21).
Nuestra mirada debe enfocarse en las cosas eternas. Las circunstancias —crisis, pérdidas o etapas difíciles— no desaparecen, pero nuestra perspectiva sí cambia. Ahora entendemos que, aunque “en el mundo tendréis aflicción”, podemos confiar, porque Cristo ha vencido al mundo (Juan 16:33).
3. Tengo una vida escondida en Cristo
“Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Colosenses 3:3)
Esta expresión nos recuerda que nuestra seguridad no depende de lo visible, sino de lo espiritual. Cuando Cristo vive en nosotros, nuestra vida encuentra propósito y refugio en Él. Ya no necesitamos fingir perfección; podemos ser reales, humanos, vulnerables, sabiendo que Su gracia nos sostiene.
El mundo nos invita constantemente a distraernos, a medir nuestro valor por logros o apariencias, pero Dios nos invita a mirar hacia arriba, donde Cristo reina.
Pablo concluye diciendo:
“Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria" (Colosenses 3:4).
Esta es nuestra esperanza: que un día veremos cara a cara a Aquel en quien hemos puesto nuestra mirada. Mientras tanto, nuestra tarea diaria es clara: buscar las cosas de arriba, vivir con una mente renovada y un corazón enfocado en Jesús.
Hoy te invito a levantar tu mirada. No mires el pasado, ni te distraigas con las apariencias. Mira a Cristo, tu Señor y Salvador. Él te dio nueva vida, propósito y libertad.
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra” (Salmo 121:1-2)
¡Nos leemos mañana!
Escrituras
Acerca de este Plan

"¡Levanta tu mirada!", es un devocional de tres días basado en Colosenses 3:1-4, que te invita a dejar las distracciones terrenales y reenfocar tu vida en Cristo. A través de reflexiones prácticas y bíblicas, descubrirás tres verdades transformadoras: que has resucitado con Él, que tu vida está escondida en Dios, y que un día serás manifestado con Él en gloria. Cada día te motivará a mirar más allá de las circunstancias, confiar en la voluntad divina y vivir con propósito eterno. Es tiempo de detenerte, soltar el ruido y levantar tu mirada hacia el cielo. ✨
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Nos gustaría agradecer a TopCristianos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: topcristianos.com
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