¡Elige Tu Palabra! Una Práctica De Año Nuevo Para Una Vida De RendiciónMuestra

Durante los últimos años, he concluido conferencias pastorales y clases en seminarios invitando a los participantes a leer en voz alta una oración que declara: “Tuyo.” Esta poderosa oración de abandono llegó a mis manos hace un tiempo. Le hice algunos ajustes bíblicos y teológicos al texto original y la he compartido con miles de personas.

Esta profunda oración no puede leerse a la ligera.
Como conclusión de este plan devocional, ¿tomarías un momento para leerla lentamente y con intención? Fíjate en cuáles líneas te resultan más difíciles de orar y pídele a Dios que, por medio de Su Espíritu, te ayude a hacerlo de corazón.

Oración “Tuyo”

Señor, me entrego por completo para seguirte, sin importar lo que eso implique. Toma cada área de mi vida y úsala para cumplir Tus propósitos, para que Tu nombre sea glorificado. No estoy en esta tierra para hacer mi propia voluntad, ni para buscar mi realización personal o mi propia gloria. No estoy aquí para complacer los deseos de mi carne, aumentar mis posesiones, impresionar a otros, ser popular, demostrar que soy alguien importante o promoverme a mí mismo. Ni siquiera estoy aquí para ser relevante o exitoso según los estándares humanos. Estoy aquí para agradarte a Ti.

Haré todo lo que quieras que haga, mientras Tú me guíes. Iré a donde Tú me envíes, sabiendo que irás conmigo. Diré todo lo que Tú quieras que diga, mientras seas Tú quien me llene. Enséñame, guíame y empodérame mientras corro la carrera del ministerio que me has encomendado.

Padre, no hay ningún don que Tú tengas para mí que yo no desee recibir. Si quieres que espere para cumplir Tu obra, esperaré. Si deseas usarme de una manera distinta a la que estoy acostumbrado, me rindo a eso. Confío en Ti, Señor, para hacer en mí lo que yo no puedo hacer por mí mismo.

Hoy afirmo mi amor por Ti, mi Dios, y elijo vivir y servir según Tu voluntad por el resto de mi vida. Para la gloria del Padre, por el poder del Espíritu Santo, en el nombre del Señor Jesús, en pro de la salud de la iglesia y la bendición de muchos en todo lugar, te pido estas cosas. Amén.

(Ruth Myers, Cindy Jacobs, Dale Schlafer, Ramesh Richard)