Sin Prisa pero sin PausaMuestra

Día 1: La trampa de la prisa
Estar en modo multitarea muchas veces no es una bendición.
La prisa es un enemigo de la vida espiritual; corta tu comunicación con Dios, con tu propia alma y con los demás.
Lo peor de todo es que la prisa es una forma de violencia hacia el alma; te enajena del autocuidado, de estar aquí y ahora para disfrutar del presente, y de poner la atención en las cosas valiosas.
- La prisa puede ser adictiva: Una vez que nos acostumbramos a ir rápido, puede ser difícil desacelerar.
- La prisa puede llevar al "burnout": Si no nos tomamos el tiempo para descansar y recargar, podemos llegar al agotamiento físico y mental.
- La prisa puede afectar nuestras relaciones: Al estar siempre apurados, podemos perder la oportunidad de conectar con los demás y disfrutar de su compañía.
Caminar con Jesús es aceptar que la prisa no mejora tu obra, la sabotea. Mientras el ritmo divino construye, la carrera humana solo desmorona.
Frase: “La prisa no es del diablo, la prisa es el diablo” --San Agustín de Hipona
Oración guiada:
Señor Jesús, que caminaste sin prisa por los caminos de Galilea, hoy reconozco que he permitido que la prisa se apodere de mi corazón. He confundido velocidad con eficiencia, y actividad con productividad. Perdóname por las veces que la multitarea ha nublado mi mirada y me ha impedido verte en el presente.
Enséñame a caminar a tu ritmo. Que cada paso que dé hoy sea consciente y deliberado. Ayúdame a soltar la ansiedad que me hace correr, y a abrazar la paz que solo Tú puedes dar. Que mi alma encuentre descanso en tu compañía, y que mi hacer nazca de mi ser en Ti. Amén.
Preguntas de reflexión:
- Identifica tu prisa: ¿En qué momento específico de esta semana la prisa te hizo desconectar de Dios, de ti mismo o de alguien que necesitaba tu atención? (Ejemplo: al comer, en una conversación, durante tu tiempo de oración).
- Reorganiza tu ritmo: ¿Qué actividad o compromiso de tu día puedes realizar hoy de manera deliberadamente lenta, haciendo de ella un acto de adoración y presencia? (Ejemplo: caminar hacia tu auto sin correr, saborear tu café sin mirar el celular, escuchar a alguien sin interrumpir).
Acerca de este Plan

Nuestros días están llenos de prisas, estrés y ansiedad. Mientras corremos de un lado a otro, tratando de cumplir con nuestras agendas y responsabilidades, Jesús nos invita a detenernos, y nos muestra un camino diferente. En este devocional, exploraremos cómo el ritmo de vida de Jesús puede ser un modelo para nosotros en medio de la prisa y el estrés de nuestra vida diaria.
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Nos gustaría agradecer a Stevens Díaz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: linktr.ee/elremanenteic









