Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

EN EL DESIERTOMuestra

EN EL DESIERTO

DÍA 4 DE 5

SANIDAD EN EL DESIERTO

Mientras avanzaban por el desierto, el pueblo de Israel volvió a caer en el mismo error: las quejas y el descontento. Se cansaron del camino, despreciaron el maná y hasta desearon haber muerto en Egipto. En respuesta, Dios permitió que serpientes venenosas entraran al campamento, y muchos murieron.

Pero cuando el pueblo reconoció su pecado y pidió ayuda, Dios una vez más mostró Su misericordia. Le dijo a Moisés que levantara una serpiente de bronce sobre un asta, y que todo aquel que hubiera sido mordido y la mirara viviría.

Era un acto de fe. No tenía sentido lógico que mirar un objeto sanara el veneno, pero era la forma en que Dios mostraba que la vida y la restauración vienen solo de confiar en Él.

Siglos después, Jesús explicó que esta historia apuntaba directamente a Su misión en la cruz: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna.” (Juan 3:14–15)

Así como los israelitas fueron sanados al mirar la serpiente de bronce, tú y yo encontramos sanidad, perdón y vida eterna al mirar a Jesús. Él fue levantado en la cruz para darnos una esperanza que el veneno del pecado no puede destruir.

En nuestro caminar también enfrentamos “venenos”, que se pueden presentar de muchas maneras, algunos ejemplos pueden ser: heridas emocionales, culpa, pecado, desánimo o incredulidad. Pero la respuesta sigue siendo la misma: Fija tu vista en Jesús. Él te espera con los brazos abiertos y nunca se cansa. No hay otra solución que de plenitud completa, sólo en Él encontramos sanidad, perdón y vida.

Oración: “Señor, gracias porque aun cuando fallo y me quejo, siempre me ofreces una salida en tu misericordia. Hoy levanto mis ojos a Jesús y confío en que en Ti hay sanidad y vida eterna.”

Para meditar:

Piensa en un área de tu vida que necesita sanidad (emocional, física o espiritual). Escríbela y ora específicamente entregándosela a Dios, mirando a Cristo como tu sanador.

Salmo 147:3 (RVR1960)" 3 Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas."

Isaías 53:5 (RVR1960)"5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."

Acerca de este Plan

EN EL DESIERTO

Un desierto es una región con muy poca lluvia, vegetación escasa y condiciones difíciles para sobrevivir. Cuando pensamos en él, lo primero que viene a nuestra mente es sequedad, calor extremo o frío intenso; un lugar donde parece que no hay vida. Sin embargo, en las manos de Dios los desiertos no son lugares de carencia; más bien, son espacios donde puedes encontrar dirección, propósito y una identidad renovada en El.

More

Nos gustaría agradecer a Abiel Guajardo por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/abielachad.guajardo/#