Permanece firme

¿Qué sensación o pensamientos pueden venir a nuestra mente al escuchar la palabra prueba? Recuerdas esas ocasiones cuando el maestro llegaba con la noticia: “Guarden sus cuadernos y libros, hoy tendremos examen sorpresa”. En ese momento nuestro día cambiaba, ¿te pasó?

La realidad es que todos, en algún momento de nuestra vida, enfrentamos pruebas, que vienen como ese examen “sorpresa” de la escuela. A veces pueden ser críticas injustas, burlas, rechazo de amigos o incluso dificultades más duras. ¿Sabías que la Biblia nos dice que lo que vivimos no es casualidad? En realidad, cada situación es una oportunidad para confiar más en Dios y darle espacio a que Él se glorifique justo ahí, en medio de lo que estás pasando.

Cuando el apóstol Pablo escribió a los creyentes de Tesalónica, los elogió por su perseverancia. A pesar de la oposición, ellos se mantenían firmes, y eso era evidencia de que la Palabra de Dios estaba obrando en ellos (1 Tesalonicenses 2:13-16). ¡Qué hermoso es pensar que cada vez que permanecemos firmes, nuestro testimonio da gloria a Dios!

Las pruebas no se tratan de exámenes diseñados para destruirnos, sino de procesos que nos forman y revelan cuánto confiamos en Dios. En otras palabras, la prueba no es un obstáculo para nuestra vida, sino una oportunidad para crecer en ella.

Recuerda las palabras de Jesús: “En el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo” (Juan 16:33 NTV). Él no nos prometió un camino libre de dificultades, pero sí nos aseguró que la victoria ya está garantizada en Él.

Por eso, cuando enfrentamos oposición, no lo hagamos con miedo, sino con la confianza de que Cristo está con nosotros y que nuestra fe se vuelve más fuerte.

Tal vez tu prueba sea sentirte aislado en la escuela, presionado en el trabajo o incluso juzgado en tu propio entorno por querer vivir conforme a la Palabra. Y sí, puede doler cuando los demás no entienden tu manera de vivir. Pero quiero recordarte algo: lo que para muchos parece locura, para nosotros es el poder de Dios. Cada burla que soportas con amor, cada rechazo que enfrentas con fe, se convierte en un testimonio vivo del evangelio.

Piensa en Daniel y sus amigos en Babilonia (Daniel 3). Ellos se negaron a inclinarse ante la estatua, aunque sabían que eso podía costarles la vida. ¿El resultado? Dios se glorificó en medio de la prueba, y su fidelidad quedó como ejemplo eterno. De la misma forma, tu decisión de mantenerte firme, aunque parezca pequeña, tiene un impacto eterno.

Hoy Dios te dice: “Permanece firme. Yo estoy contigo. Tu fe no es en vano”.

Desafío de hoy:

Piensa en una prueba que estés viviendo y haz esta oración: “Señor, ¿qué parte de Tu carácter quieres mostrarme en medio de esto?”

Luego, da gracias por su amor y su misericordia, y mantén la confianza de que lo que hoy enfrentas es solo una parte del proceso que Dios está usando para llevarte más lejos en su voluntad perfecta.