Entrando en La Presencia De DiosMuestra

No solo un momento.

A pesar de tener acceso al Dios Santo, no le buscamos con la misma urgencia y pasión con que deberíamos. Conocimos sobre Cristo y el hecho de que tenemos salvación por medio de Él, pero hasta ahí lo hemos dejado. O si le buscamos, nos hemos enfocado más en sentir algo, en recibir respuestas de Su parte o incluso bendiciones.

Claro que Él nos dará esas cosas, y en ocasiones le sentiremos de una forma que no podemos explicar. Pero el objetivo de encontrarse con Él debe ser simplemente para estar con Él.

Hemos convertido el “entrar en Su presencia” a un simple momento donde hay música de fondo y suceden cosas, donde todos lloran y muchos son sanados. Pero entrar en la presencia de Dios no se limita a un lugar ni a una única experiencia.

Es meramente estar cara a cara con nuestro Señor. Por ahora no lo vemos, pero encontrarnos cara a cara es que Él pueda decir de nosotros: Y el Señor hablaba con él como lo hace un hombre con su amigo (referencia en Éxodo 33:11).

Además de buscar tiempos específicos para estar con Él, no olvidemos que Él está todo el tiempo con nosotros. El Espíritu Santo no baja cada cierto tiempo para hablarnos, no, Él está todo el tiempo aquí.

Debemos ser conscientes de Su presencia, de que Él está disponible para instruirnos, darnos sabiduría, moldearnos, hablarnos, guiarnos y nos recuerda Su Palabra. Él no se va, Él no se aparece de vez en cuando, Él está aquí y eso nos debe animar a encontrarnos con Él aún en lo cotidiano, a pensar en Él, a conocerlo en Su Palabra.

Apliquemos lo aprendido:

¿Soy consciente de que el Señor está conmigo durante todo el día?

¿Saber esto me ayuda a fortalecer mi relación con Él?

¿Cómo puedo hacerlo?