Entrando en La Presencia De DiosMuestra

Más profundo, hasta adorar.
Moisés era un adorador. No solo porque elevó su cántico después de que el Señor los ayudara cruzando el mar (Éxodo 15), sino porque su corazón ardía por Aquel que lo había llamado en una zarza.
Moisés tenía conversaciones profundas con Dios. No porque hablaran sobre grandes misterios, sino que había una relación entre ellos. Una relación entre Dios y Su creación, una relación entre amigos.
A pesar de que Moisés pertenecía a la tribu de Leví (los cuales eran sacerdotes en el tabernáculo), él no se limitaba a encontrarse con el Señor solo una vez al año. Moisés no buscaba solo las cosas de Dios, sino que buscaba al mismísimo Dios.
Fue Moisés quien dijo “Si Tu presencia no va con nosotros, no nos hagas salir de aquí”. No era cualquier cosa lo que Moisés quería, era al Señor Todopoderoso. Él buscaba la presencia de Dios. Moisés buscaba conocer más del Señor, del Yo soy y estar con Él.
David buscaba lo mismo. Era al Señor a quien su corazón anhelaba con tanto fervor.
Para muchos otros que se mencionan en el Antiguo Testamento estar en la presencia de Dios era estar con Dios mismo, encontrarse con el Señor Majestuoso.
Incluso podemos hablar de Enoc. La palabra dice que Enoc caminaba con Dios y de repente desapareció. Cuando leo esto pienso en la relación tan fuerte que tenía con el Señor, tanto así, como para ni siquiera darse cuenta cuando fue llevado con Él.
La vida terrenal y la vida eterna eran iguales para Enoc porque lo más importante era su Señor, que no hubo distinción cuando pasó de una a otra.
Para ellos estar en la presencia de Dios no era un momento del día, una experiencia, sentir algo o recibir algo de Él, sino estar frente a Dios. Tener esa relación que día a día se fortalecía al conocerle.
Apliquemos lo aprendido
¿He intentado buscar al Señor solo en la iglesia, o solo creo que estoy con Él cuando siento algo?
Acerca de este Plan

Hemos convertido el “entrar en Su presencia” a un simple momento donde hay música de fondo y esperamos sentir algo. Pero entrar en la presencia de Dios no se limita a un lugar, ni a una única experiencia. Es meramente estar cara a cara con nuestro Señor. En este devocional conocerás cómo puedes adorarle verdaderamente entrando en Su presencia.
More
Nos gustaría agradecer a Marely Celis por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.marelycelis.com
Planes relacionados

Como Un Niño: Fe, Pureza Y El Reino De Dios

Alaba en Medio De La Prueba

Dios Usa Personas Rotas

Emmanuel: La Presencia De Dios Que Transforma Tu Vida.

Viendo Al Invisible

¡Cimientos Para La Tormenta!

Hombres y una sana sexualidad

Beneficios de la obediencia

CARTAS VIVIENTES: Mostrando a JESÚS con tu vida
