Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Habitar en Su PresenciaMuestra

Habitar en Su Presencia

DÍA 3 DE 5

Ánimo

Ayer meditamos en la primera voz del salmo 91: la voz del escritor, que reconoce a Dios y declara los beneficios de habitar en Él. Hoy quiero que nos detengamos en la segunda voz. Esta voz aparece en los versículos del 3 al 13 y pertenece a alguien que ha experimentado profundamente el cuidado de Dios y ha visto con sus propios ojos Su actuar.

No habla desde la teoría ni desde un conocimiento prestado, sino desde la experiencia. Afirma con convicción lo que ha comprobado en carne propia: que Dios libra del lazo del cazador, que protege del terror nocturno, que manda a Sus ángeles para guardar a los que confían en Él. Sus palabras son testimonio vivo, un eco de alguien que ya atravesó valles oscuros y salió fortalecido porque no caminaba solo.

La única forma en que llegamos a confiar plenamente en alguien es por la convivencia cercana y constante. Solo cuando tratamos a alguien de manera íntima podemos conocerlo en profundidad y decidir si es digno de confianza. Con Dios sucede lo mismo. No se trata de preguntarnos si Él es digno, porque lo sabemos: lo es por naturaleza. La cuestión está en nosotros, en cuánto hemos permitido que esa relación sea profunda o si apenas nos quedamos en capas superficiales. Y cuando nuestra relación con Dios se queda en la superficie, se nos dificulta descansar plenamente en Su cuidado.

El emisor de esta segunda voz nos anima con declaraciones poderosas: que no tendrás temor, que estarás seguro, que aunque caigan a tu lado, tú no serás tocado, que los ángeles recibirán instrucciones específicas para protegerte. No está describiendo un escenario tranquilo ni sencillo; habla de pestes, de guerras, de enemigos y peligros a gran escala. Sin embargo, el énfasis no está en la magnitud de las amenazas, sino en la magnitud de la fe. La fe desplaza el temor.

Y aquí hay algo clave: esta voz no solo informa, también forma. Está cumpliendo un papel de mentor espiritual, alguien que transmite esperanza a quienes atraviesan sus propias batallas. El que habla ha visto, ha vivido y ahora enseña. Esa es también nuestra tarea.

Un día la situación que hoy te angustia será parte de tu historia pasada. Un día, desde el otro lado, mirarás atrás y agradecerás a Dios por cómo te sostuvo. Pero no quedará solo en gratitud personal: ese día tendrás la oportunidad de acompañar a otros, de compartir tu experiencia y animar a alguien más con las mismas palabras que un día te sostuvieron: Habita en Dios.

Por eso, mientras atraviesas el presente, recuerda que tu proceso no es en vano. Está preparando en ti un testimonio que servirá como bálsamo para otros. Oremos juntos para que, cuando llegue ese momento, tus palabras y tu vida sean un reflejo de lo que significa confiar en la sombra del Omnipotente. Que tu historia se convierta en luz para otros que aún caminan en medio de la tormenta.

Acerca de este Plan

Habitar en Su Presencia

La confianza en Dios no nace solo de palabras declaradas con fe ni de consejos en tiempos difíciles. Se fortalece cuando habitamos en Su presencia, cuando aprendemos a conocerle, escucharlo y descansar en Su cuidado constante. Al acercarnos a Su corazón cada día, descubrimos que confiar plenamente en Él es posible, y que Su amor nos sostiene en toda circunstancia.

More

Nos gustaría agradecer a Isela Valenzuela por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/atippica?igsh=Ym93Y3U1NmF5ZDNq&utm_source=qr