Procesados para gobernarMuestra

Liderar sin rencor
José llegó a los más altos puestos de liderazgo en Egipto, gracias a los procesos en su vida y su confianza en Dios. Cuando sucedió conforme al sueño del Faraón que José había interpretado, sus hermanos terminan yendo a comprar comida de José y él manda a traer a toda su familia a Egipto, reencontrándose de manera emocionante con su padre Jacob, quien lo tenía por muerto.
Cuando Jacob muere, los hermanos de José entran en pánico pensando que ahora sí él se vengaría. Por eso, se humillan nuevamente delante de José, le piden misericordia, y José les responde con bondad y ternura a quienes tanto le habían dañado, revelando un corazón sano y conforme el corazón de Dios.
Dios puede confiarnos responsabilidades grandes cuando sabe que no seremos movidos por el resentimiento, sed de venganza, celos o discriminación.
Amar a los amigos lo hace todo el mundo; Jesús nos llama a amar a nuestros enemigos. Nos dice que invitar a comer o prestar dinero a aquellos de quienes esperamos algún retorno no tiene nada de especial, pero invitar a comer o dar a quien nada nos puede ofrecer tiene una recompensa eterna.
La vida de José nos muestra que el verdadero liderazgo no nace del poder ni de la posición, sino de un corazón tratado por Dios. Él no permitió que la amargura lo dominara, sino que eligió perdonar y amar a quienes lo habían herido. Esa fue la razón por la cual Dios pudo confiarle tanto. El llamado que tenemos como hijos de Dios no es solo a soñar con lo que Él hará en nosotros, sino a dejar que sus procesos transformen nuestro carácter hasta reflejar a Cristo. Solo entonces, podremos liderar con un corazón sano, gobernando no desde el orgullo o la venganza, sino desde el amor que busca bendecir incluso a los enemigos.
Para reflexionar:
- ¿Qué actitudes necesitas rendir a Dios para que pueda confiarte mayores responsabilidades?
- ¿Estás dispuesto a amar y servir incluso a quienes te han hecho daño, como lo hizo José?
Oración:
Señor, gracias por mostrarme, a través de José, que el verdadero liderazgo nace de un corazón sano y transformado por Ti. Te entrego mis heridas, resentimientos y deseos de venganza para que sean reemplazados por tu amor y tu gracia. Hazme un líder que perdona, que bendice y que sirve incluso a quienes me han hecho daño. Que mi vida refleje a Jesús y que pueda gobernar en cada área con un corazón humilde, compasivo y lleno de tu Espíritu. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

En este Plan, estudiaremos la historia fascinante de José, quien pasó por varios momentos muy difíciles e injustos en su vida. Aquí aprenderemos cómo Dios lo estaba procesando para que sea el hombre más trascendente de todo Egipto, el mayor de todos los imperios en ese entonces.
More
Nos gustaría agradecer a Fabian Ojeda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/fabian.ojeda









