Pasos para transformar tu vidaMuestra

Practica una fe suficiente
Muchas veces creemos que necesitamos una fe inmensa para acercarnos a Dios o para ver cambios en nuestra vida. Pensamos que, hasta no alcanzar un nivel de confianza inquebrantable, no seremos capaces de experimentar su poder. Pero Jesús mismo enseñó que la fe, incluso del tamaño de un grano de mostaza, es suficiente. Lo importante no es la cantidad de fe que tengamos, sino el objeto en el cual depositamos nuestra confianza.
Practicar una fe suficiente significa dar un paso hacia adelante, aunque tiemblen nuestras piernas. No es esperar a sentirnos perfectos, fuertes o seguros, sino atrevernos a creer que Dios puede obrar aun en medio de nuestra duda. El evangelio no está dirigido a los que tienen todo resuelto, sino a los que se atreven a dar un pequeño “sí” en dirección al Señor.
Esta fe se manifiesta en decisiones simples y cotidianas: orar cuando no tenemos ganas, confiar cuando parece imposible, obedecer aunque no entendamos todo el plan. Cada acto de fe, aunque parezca pequeño, abre espacio para que Dios se manifieste con poder. A veces esperamos fuegos artificiales, pero Dios se complace en la obediencia silenciosa que confía en Él, incluso cuando no se ven resultados inmediatos.
Practicar una fe suficiente también implica aceptar que nuestra relación con Dios no depende de nuestra perfección espiritual, sino de su gracia. Él no nos pide una fe sin dudas, sino una fe que, aun con dudas, decide avanzar. A los discípulos que temblaban en la tormenta, Jesús los reprendió por su poca fe, pero aun así calmó el mar. Nuestra fe no es un examen para aprobar o reprobar, es una semilla que Dios se encarga de hacer crecer.
Quizá hoy tu fe tiemble, se sienta frágil o inconstante. No temas: a Dios le basta con esa pequeña chispa que decides poner en sus manos. Lo demás lo hace Él. Un eco de esperanza que resuena en los grupos de recuperación lo resume así: «Solo por hoy». Una fe suficiente no necesita abarcarlo todo; basta con confiar en Dios hoy, sin cargar con el peso de lo que vendrá mañana.
Atrévete a dar ese paso pequeño. Esa fe, aunque parezca insuficiente a tus ojos, es más que suficiente en las manos de Dios.
Oración:
Dios, te entrego mi pequeña fe. Aunque sea del tamaño de un grano de mostaza, confío en que tú puedes hacer grandes cosas. Haz crecer mi confianza en ti cada día.¡Amén!
Este contenido ha sido extraído del libro «Pasos»por Jo hn Ortberg, publicad o por Editorial Unilit.
Puedes consultarlo en el siguiente enlace.
Escrituras
Acerca de este Plan

En este devocional de 5 días encontrarás un camino de esperanza para cuando sientas que no puedes más. Cada reflexión te recordará que no estás solo, que tu debilidad no te define y que Dios tiene el poder de transformar tu vida si decides confiar en Él paso a paso.
More
Nos gustaría agradecer a Editorial Unilit por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.editorialunilit.com
Planes relacionados

La Verdad De Dios

Aliento Para Las Mamás en El Día De Acción De Gracias

De la prueba al propósito

Encontrando a Jesús

Encuentros con Jesús que cambian nuestra vida

Naciendo en Un Pesebre

El Taller Del Artista: Redefiniendo Tu Identidad en Cristo

Nacidos para vencer el pecado

Descubriendo el propósito de mi vida
