Una Fe Que Produce VidaMuestra

Es por Cristo, en Cristo y para Cristo

Como hijos de Dios somos perfeccionados constantemente. Aunque pasamos por diferentes pruebas, ataques y procesos; tenemos la convicción de abrazar con amor y con humildad todo lo que Dios permite en nuestra vida, porque hemos comprendido que todo nos lleva a ese perfeccionamiento que necesitamos vivir en Cristo Jesús. La fe que tenemos por conocerlo a Él, nos cimenta en la esperanza eterna que tenemos segura en su Nombre, sin importar lo que podamos estar viviendo.

Es natural que en algunos momentos del proceso de perfeccionamiento por el que pasamos, podamos sentirnos débiles; la aflicción suele cobrar protagonismo sacando a la luz nuestra imperfección, pero no es para destrucción sino para cumplir el propósito que nos lleva a fortalecer nuestra fe en Cristo Jesús. Por Cristo se nos ha dado la fe, en Cristo y para Cristo es la fe que profesamos; es decir, la fe que Dios nos ha dado produce vida en nosotros, a Cristo Jesús, para que vivamos en su Nombre dando alabanza de nuestro Padre.

La fe es la seguridad y la confianza inquebrantable que nos cimenta en el Nombre de Jesús, en su identidad y en su carácter; es la certeza de ver cumplidas las promesas de Dios que tenemos seguras en su Nombre, a pesar de que en momentos lo que vivimos y aun lo que vemos desde lo natural, pareciera ser lo contrario.

Dios nos ha dado fe en Cristo Jesús para salvación de nuestra alma, ese es el regalo divino que nos cimentó en sus propósitos eternos; pero nunca se ha tratado de nosotros, lo que Dios ha hecho a través de su Hijo Jesús, ha sido por amor de su Nombre. Él quiere manifestar su Nombre a través del Nombre de su Hijo Jesús. Nos ha dado fe para vivir en esta verdad, no para complacer nuestros deseos como normalmente algunos lo han interpretado. La fe que se vive en Cristo Jesús, no es una fe intelectual que lleva al hombre hacia sí mismo; la fe que vivimos en Él, se trata de Él y nos lleva hacia Él.