Pensamientos IntoxicantesMuestra

Pensamientos intoxicantes

Día a día tenemos alrededor de 70.000 pensamientos, y tengo que aceptar que la mayoría de los míos no son precisamente los que quisiera tener. Todos los días luchamos con nuestra propia mente, nuestros pensamientos están en una batalla constante por nuestra atención.

Alguna vez te has preguntado, ¿por qué pensé eso? O en ciertas situaciones, ¿por qué mis pensamientos van hacia ese lugar? Muchas veces, lo que pensamos es un reflejo de cómo está nuestro corazón. Nuestros pensamientos pueden llevarnos a estar más enfocados en nosotros mismos que en lo que sucede a nuestro alrededor.

A través de estos días llamaremos a estos pensamientos: “pensamientos intoxicantes”. Estos son los que entran sin permiso y pueden llegar a afectar nuestro día o estado de ánimo. Los pensamientos intoxicantes maximizan nuestras debilidades en vez de maximizar a Dios y terminan infectando las demás áreas de nuestras vidas.

Como dijimos antes, los pensamientos intoxicantes reflejan el estado de nuestro corazón. Pensamientos como: “no valgo nada”, “nunca voy a cambiar”, “nadie me entiende”; no son pensamientos que vienen de la nada. Este tipo de pensamientos vienen de lo que tenemos guardado en el corazón. Si tienes tristeza, enojo, resentimiento o heridas almacenadas en tu corazón, esto va a influenciar la manera en como piensas.

Un corazón herido se expresa a través de pensamientos intoxicantes en nuestra mente. Por eso, Jesús no solo quiere ayudarte a pensar mejor, ¡quiere sanar tu corazón! Estos días serán una oportunidad para que puedas meditar en lo que ha estado intoxicando tu corazón, una oportunidad para entregárselo a Jesús y que él empiece a sanar tu corazón.

Cada día habrá un reto, pasos prácticos y una canción que puedes disfrutar mientras lees el devocional.

El reto de hoy es preguntarte: ¿Qué hay en mi corazón? Dibuja un corazón en un papel y escribe dentro las cosas que sientes últimamente (tristeza, enojo, miedo, resentimiento, decepción, etc.). Luego ora para entregárselo a Dios.

Pasos prácticos:

• Drena tu mente: Escribe lo que sientes cada noche.
• Exponlo: Pregunta a alguien cercano cuáles son las mentiras que más repites.
• Entrégalo: Ora preguntándote: “¿Qué hay en mi corazón que tú quieres sanar, Jesús?”

Canción que te recomendamos escuchar hoy: Ven, mira de nuevo - caminodevida música

https://youtu.be/-wsW6VCsuK0?si=92sDCkswReuN2FvQ