Sean FructíferosMuestra

LOS FRUTOS DEL SER HUMANO

Hay un concepto que lo desarrolla C. S. Lewis en su libro "Mero Cristianismo": la diferencia entre Vida Biológica (Bíos) y Vida Espiritual (Zoé). La vida biológica es la que los seres humanos tenemos por naturaleza y la mantenemos mediante alimentos, agua, oxígeno, etc. Y la vida espiritual es la que tenemos en Dios desde toda la eternidad.

En este texto bíblico, vemos que Dios crea al ser humano a su imagen y semejanza, y además los bendice diciéndoles: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra!...». Este es un llamado a desarrollar y "crear" vida biológica en este mundo. O en otras palabras: fructificar nuestra vida biológica, nuestra Bíos.

Los seres humanos fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto tendremos algunas de sus cualidades y, además, serán distintas a las que tienen las plantas y animales. Por eso también, en Génesis, dice que los seres humanos administrarán la tierra y gobernarán a los animales. Esto más que un privilegio, es una responsabilidad para que lo hagamos bien.

Este mundo está lleno de Bíos: plantas, animales y seres humanos como lo quiso Dios. Nuestras vida y toda la creación son un regalo de Dios. Por eso, ver el nacimiento de una nueva criatura en este mundo es algo muy hermoso porque estamos cumpliendo el llamado que Dios nos dio.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Hemos sido buenos administradores de la Bíos de este mundo?

2. ¿Puedes imaginarte un mundo donde los seres humanos ya no se multipliquen?