El Empleado Que Dios Quiere Que SeaMuestra

Día 3

Haz todo como para el Señor

Desde que el pecado entró en nosotros por medio de Adán y Eva, todo lo que Dios hizo bueno se corrompió, incluido el trabajo.

Hoy trabajar en muchos aspectos tiene una connotación negativa: malos tratos, jefes crueles, compañeros desleales, incumplimiento de derechos laborales, y la lista podría continuar.

A veces ser cristianos en el mundo laboral puede llegar a ser un verdadero desafío, actuar según los estándares de Cristo parece imposible, pero como en TODO, Dios lo tenía contemplado y nos ha dejado dirección y consejo en su palabra.

1. Dios quiere que aprendamos a honrar a nuestros jefes y hagamos bien nuestro trabajo (Efesios 6:7-9).

2. Dios quiere que guardemos nuestra boca y nuestros oídos del chisme (Proverbios 16:28).

3. Dios quiere que seamos luz en nuestro trabajo (Mateo 5:16) (Mateo 28:19-20).

4. Dios quiere que traigamos nuestras cargas a él (Mateo 11:28-30).

5. Dios quiere ser el Señor de tu vida en todas las áreas, incluido tu trabajo, reconoce tu dependencia y rendición completa a Cristo. (Proverbios 3:6)

Como todo en esta vida, en el trabajo, tendremos que lidiar con nuestro pecado, y con el pecado de otros y el dolor que puedan causarnos. Dios es fiel y justo y actuará conforme a esa verdad. Los abusos laborales, las injusticias humanas no le son ajenas, pero la realidad es que la justicia llegará muchas veces de formas inesperadas y no como nosotros queremos (justicia no es venganza). (Romanos 12: 17 -19)

Que tu lugar de trabajo sea transformado por la verdad del evangelio, que cada día que comiences tu jornada puedas recordar: hoy trabajaré para darle gloria a Dios.

Entonces, ¿qué quiere Dios que entienda hoy sobre mi rol como empleado?

Que DIOS, ¡sí te ve!, aunque otros no reconozcan tus esfuerzos, DIOS te ve. Que los cambios que has implementado no pasan desapercibidos para el Dios del universo, que tu decisión de honrar a tus superiores hace sonreír a Dios.

Fructifica donde estás, hazlo todo con Cristo en mente, que cuando otros vean tu ética laboral puedan preguntarse: ¿qué lo hace ser así? Y tú puedes con total seguridad decir: es CRISTO en mí (Gálatas 6:14).

Preguntas para reflexionar

1. Menciona situaciones en las que te ha sido difícil ser cristiano en tu trabajo.

2. ¿Cómo te ha animado este devocional hoy?

3. ¿Qué piensas de que Dios te ve? ¿Cómo cambia esa verdad, tu perspectiva hacia tu rol como empleado?

Oremos:

Señor, gracias por dejarnos tu Palabra, y contemplar con anticipación las luchas que tendríamos en nuestro trabajo, ayúdanos a honrar a nuestros jefes, ayúdanos a no prestar nuestros oídos al chisme, y ayúdanos a portar tu imagen y darte honra en nuestro trabajo.