El Misterio ReveladoMuestra

La confianza y valentía que nos da el misterio

"Conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él" (Efesios 3:11-12 RVR1960).

El misterio revelado nos da acceso libre y valiente al trono de Dios.

El plan eterno de Dios, cumplido en Cristo, no solo nos salva y nos une como iglesia, sino que nos da acceso directo al Padre. En el Antiguo Pacto, la presencia de Dios estaba limitada por el velo; ahora, gracias a la obra de Cristo, entramos confiadamente (Hebreos 10:19-22).

Pablo enfatiza dos palabras: “seguridad” y “confianza”. La seguridad proviene de lo que Cristo ya hizo; la confianza es nuestra respuesta activa de fe. Ya no nos acercamos con temor servil, sino como hijos amados (Romanos 8:15-16).

Este acceso no es solo para pedir, sino para disfrutar comunión, recibir dirección y hallar fortaleza en la tribulación. De hecho, Pablo menciona sus propias aflicciones (Efesios 3:13) como parte del plan, no como obstáculos.

El misterio revelado no nos exime de pruebas, pero nos asegura que cada paso está sostenido por un propósito eterno. Esa certeza alimenta la valentía para vivir y anunciar el evangelio en cualquier circunstancia.

¿Te acercas a Dios con la confianza de un hijo amado o con el temor de un extraño?