La Maternidad Es Idea De DiosMuestra

Día 5

¡Cobra ánimo, persevera!

«Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen ante ellos, porque el Señor tu Dios es el va contigo; no te dejará ni te desamparará» (Deuteronomio 31:6 NBLA).

¿Qué hemos aprendido en este corto devocional? Que ser madre es idea de Dios, que tú eres la madre que tus hijos necesitan y ellos son los hijos que tú necesitas para que el Espíritu Santo forme un corazón conforme al de Cristo. Que el problema es el pecado, y la solución es fe en Cristo. Y que en esta vida necesitas perseverar en tu relación con Dios y en discipular a tus hijos, o el mundo lo hará.

Mamá, nuestro rol no es romántico, estamos en guerra espiritual cada vez que le enseñamos a nuestros hijos acerca de Cristo. El pueblo de Israel estaba a punto de entrar a la tierra prometida guiados por Josué y Dios les recuerda que cuando entren no será fácil, encontrarán gigantes, nuevas enseñanzas que llevan a la idolatría, enemigos y tentaciones. ¡Ese es el mundo en el que vivimos, tú y tus hijos!

No podemos ejercer nuestra maternidad gobernadas por nuestros sentimientos, por nuestro pasado, por la cultura del mundo, ni por nuestros ídolos o tradiciones, si no tenemos un fundamento de claro del evangelio, seremos blanco perfecto de nuestras emociones y de las falsas enseñanzas de este mundo, y no daremos ejemplo a nuestros hijos que los lleve a adorar a Cristo.

Así que, cobra ánimo en medio de la batalla que estés enfrentando o la que vas a enfrentar, porque Jesús así lo dijo: en este mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo (Jn 16:33). Oro que este devocional te lleve a rendirte completamente al Señor al comprender quién es Él —Dios Salvador y Soberano— y lo que ha hecho en Cristo —salvarte y darte una nueva vida— para que vivas diferente al mundo y enseñes a tus hijos a ser peregrinos en esta tierra mientras esperan la nueva.

¡Cobremos ánimo, perseveremos! Dios está de nuestro lado. No se trata de nosotras, no se trata de nuestros hijos, se trata de la gloria de Dios, por eso hacemos lo que hacemos, porque somos Sus hijas, compradas a precio de sangre bendita; no tomemos con ligereza nuestra identidad, pongámonos manos a la obra tomadas del Espíritu Santo para hacer la voluntad de Dios.

Versículo a recordar y meditar

«Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor» (Salmo 27:14 NBLA).

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