La Maternidad Es Idea De DiosMuestra

Día 1

Todo inició con Dios

«Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar» (Génesis 1:28 NBLA).

Dios es pro familia. ¡Cómo no! Si Él la creó. Fue su idea que Su reino avanzara en esta tierra a través de las familias. Hombres y mujeres que representen a Dios, guiando a sus hijos en el temor del Señor. Tres verbos encuentras en este versículo con respecto a los hijos: «sean fecundos; multiplíquense y llenen la tierra». ¿Más claro? Ni el agua.

Y si tener hijos y ser madres es idea de Dios, quiere decir que es una buena idea. Dios contempló tu rol de madre desde antes de la fundación del mundo para hacerte parte, colaboradora, de Su misión de hacerse de un pueblo que lo adore, que lo siga y lo ame con todo su corazón. Tus hijos e hijas creados a la imagen de Dios inherentemente tienen valor y dignidad que estamos llamadas a reconocer y cuidar. Entonces, no eres madre por accidente ni tus hijos son un error ni casualidad. ¡Todo es por Su providencia y plan de nuestro buen Dios!

Nuestra maternidad viene configurada en nuestro cuerpo y en nuestra alma. Dios nos ha dotado de maneras increíbles para cuidar de otro ser humano, pero solo somos realmente eficaces en medio de esta tarea ardua cuando dependemos y confiamos en Dios. De lo contrario, nos gana el cansancio que, en medio de las dificultades, parece mayor. Es verdad que la maternidad es idea de Dios, pero eso no quiere decir que sea fácil, que sea un cuento de hadas.

Si hoy estás pasando por un momento difícil porque no has dormido lo suficiente a causa del desvelo porque tu bebé se despertó toda la noche, o estás desesperada por los caprichos de tu hijo, o quizá estás cansada por cuidar de tu hijo enfermo o por cualquier otra situación, Dios lo sabe, Dios lo ve y está contigo. Usualmente, corremos a culpar a nuestros hijos, al esposo, a una situación económica o a nuestro pasado y terminamos quejándonos de «por qué somos madres». ¡No culpes a nadie! Dios no está lejano, está involucrado. Es decir, está obrando en tu corazón y llamándote a descansar en Él.

Estos momentos no se salen del control de Dios y son oportunidades para entregar tu carga al Señor, pues tú no la puedes llevar sola. Toma ánimo hoy al recordar que Dios te escogió para ser madre, ya sea si son hijos de tu vientre o hijos espirituales, Él nunca se equivoca con lo que hace. Él es Dador de vida. Sobre todo, Dios, tu buen Padre, te ha proveído al Espíritu Santo para capacitarte en lo que haces y te ayuda a perseverar. Si en Dios inició todo, en Dios tiene su perfecto final. Dios ha enviado a Su Hijo a morir por tus pecados, para que no te culpes más ni culpes a nadie. Por Cristo puedes perdonar, amar, vivir con gozo, paz y sabiduría. Así que, trae tu carga a Él, porque esta es liviana comparada con la que Él llevó por ti.

Versículo a recordar y meditar

«Vengan a mí los que están cansados y cargados y yo los haré descansar» (Mateo 11:28 NBLA).