Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Florece: Vive Centrada en La Verdad De CristoMuestra

Florece: Vive Centrada en La Verdad De Cristo

DÍA 3 DE 5

Libre del autoanálisis

Numerosos recursos de autoayuda, incluidos algunos de editoriales evangélicas, reflejan la mentalidad cultural y nos aconsejan, aunque sea sutilmente, a no buscar primero lo que es mejor para nuestra comunidad o iglesia o incluso nuestra familia, sino lo que consideramos mejor para nosotras mismas. Como resultado, no vemos nada de malo en aspirar más a la gratificación personal que a la gloria de Dios en los planes y las elecciones que hacemos, en parte porque creemos que nuestra felicidad terrenal es la forma principal en que se manifiesta la gloria de Dios.

Cuando la felicidad es nuestro objetivo principal, podemos tener la tentación de leer las Escrituras a través de ese lente y tergiversar la verdad en el proceso. La Biblia indica de principio a fin que la felicidad en el aquí y ahora no es el objetivo principal de Dios para su pueblo. De hecho, se preocupa tanto por nuestra felicidad eterna que sacrificará nuestra felicidad terrenal si es necesario para asegurarla. Ciertamente, Dios no se deleita en nuestra desdicha; le importa mucho cómo nos sentimos, pero su intención para nuestra felicidad es radicalmente distinta a lo que leemos en algunos libros best seller actuales. Es así como Dios nos hace felices:

"En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo" (Ef. 1:11-12 RVR1960).

Como vemos allí, el objetivo de Dios, que obra en y a través de nuestras vidas, es su propia gloria, y a través de su obra en nuestras vidas, nos revela esta gloria a nosotras y al mundo que nos rodea. En otras palabras, la gloria de Dios es nuestra felicidad, y en la medida en que fijemos nuestra atención en Él y no en cómo nos sentimos, llegaremos a saber de primera mano qué tan cierto es esto.

Por eso podemos dejar de tomarnos la temperatura emocional todo el tiempo. Nuestros sentimientos no determinan nuestro bienestar, por lo que no es necesario manipular nuestras vidas para sentirnos bien. Cristo nos ha librado de todas esas búsquedas internas y exigencias externas. No estamos destinadas a desperdiciar nuestra vida en busca del placer personal, porque Dios lo es todo, y todas nuestras diversas insatisfacciones y decepciones están diseñadas para dejar esto claro.

Confiar en el Señor nos libera del tipo de autoanálisis que no va más allá de nuestras emociones y deseos, y nos guía a participar en el tipo de análisis que conduce a una vida fructífera porque se rige por la Palabra de Dios y cuenta con la ayuda del Espíritu Santo. Y la Biblia nos brinda algunos detalles de este tipo de autoanálisis bueno y hacia dónde nos conduce.

Cuando el Espíritu reenfoca los ojos de nuestro corazón y dirige nuestra mirada interior hacia afuera y hacia arriba, nuestros deseos cambian y nos convertimos en personas apasionadas por Dios y sus intereses:

  • Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros (1 S. 12:24).
  • Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová (Sal. 41:1).
    Los impíos me han aguardado para destruirme; Mas yo consideraré tus testimonios (Sal. 119:95).
  • Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio (Pr. 6:6).
  • Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? (Lc. 12:24).
  • Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras (He. 10:24).
  • Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe (He. 13:7).

Una vida encerrada en sí misma, que analiza y evalúa cada cambio de humor y cada deseo, es una vida atrofiada y sin alegría. ¿Por qué vivir así, aunque sea un día más? En Cristo se encuentra la vida plena que prometió:

“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Jn. 10:10 RVR1960).

Señor, ayúdame a dejar de buscar mi felicidad en mí misma y a encontrarla en tu gloria, sabiendo que en ti tengo la vida plena que mi alma anhela. Amén.

Escrituras

Acerca de este Plan

Florece: Vive Centrada en La Verdad De Cristo

A través de ideas prácticas y una profunda exploración de las Escrituras, estos devocionales te inspirarán a fijar tu mirada en Cristo, la verdadera fuente de paz y satisfacción, dejando atrás las falsas promesas del amor propio y las tendencias culturales.

More

Nos gustaría agradecer a Editorial Portavoz por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.portavoz.com/florece