La Fe Que JustificaMuestra

Más allá de la circuncisión y la ley
"¿Es, pues, esta dicha solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión?" (Romanos 4:9 RVR1960).
La fe que salva no tiene pasaporte religioso: es para todos los que creen.
Pablo ahora desmantela el orgullo étnico-religioso: ¿es esta bendición sólo para los judíos circuncidados? No. Abraham fue declarado justo antes de ser circuncidado (Génesis 15), y la ley llegó 400 años después (Éxodo 20). Por tanto, su justificación no dependió de señales ni mandamientos, sino de fe.
Así, Abraham se convierte en padre de todos los creyentes, sean judíos o gentiles. La fe lo unifica todo. La justicia de Dios está disponible no a través de rituales o tradiciones, sino mediante la fe que descansa en la promesa.
Este mensaje libera: nadie está demasiado lejos ni es demasiado diferente para ser alcanzado por la gracia. La fe rompe barreras culturales, raciales y religiosas. Si la salvación dependiera de obras, sería exclusiva. Pero como es por gracia, es inclusiva.
¿Estoy descansando en ritos o reglas, o en la fe viva en el Dios que salva a todo el que cree?
Escrituras
Acerca de este Plan

Romanos 4 es una defensa magistral de Pablo sobre la justificación por la fe, usando la figura de Abraham como ejemplo. Este plan devocional desglosa el argumento paulino mostrando que la justicia se recibe por creer, no por obras ni por ley. Revela cómo la fe trasciende culturas, rompe toda jactancia, enfrenta la realidad con esperanza, y glorifica a Dios. Una fe viva y práctica que aún hoy justifica.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: leadershiftglobal.com









