Obtener la appLa Fe Que JustificaMuestra
Dios justifica al impío
"Pero al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia" (Romanos 4:5 RVR1960).
El escándalo de la gracia es que Dios justifica a quien no lo merece.
Pablo afirma una verdad revolucionaria: Dios justifica al impío. No al religioso, no al reformado, sino al que cree en Él aun desde su indignidad. Esta afirmación habría causado conmoción en el pensamiento judío. ¡Dios declarando justo al injusto!
David lo confirmó en el Salmo 32: no hay dicha más grande que saber que nuestras iniquidades no son contadas, que nuestras faltas son cubiertas. Esto no significa que Dios ignora el pecado, sino que lo ha tratado en la cruz de Cristo (Romanos 3:25). Él puede justificar justamente al pecador por la obra del Justo.
Esta es la esencia del evangelio: Dios no espera que te limpies antes de venir. Él limpia al que se entrega por fe. Es una justicia escandalosamente gratuita y profundamente transformadora. El que cree, aunque venga con pasado oscuro, es contado como justo.
¿Acepto que no puedo ganarme la justicia de Dios y que sólo por la fe en Cristo soy declarado justo?
Escrituras
Acerca de este Plan
Romanos 4 es una defensa magistral de Pablo sobre la justificación por la fe, usando la figura de Abraham como ejemplo. Este plan devocional desglosa el argumento paulino mostrando que la justicia se recibe por creer, no por obras ni por ley. Revela cómo la fe trasciende culturas, rompe toda jactancia, enfrenta la realidad con esperanza, y glorifica a Dios. Una fe viva y práctica que aún hoy justifica.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: leadershiftglobal.com
