La mujer conforme al corazón de DiosMuestra

Las promesas de Dios

El diccionario define la palabra promesa como “una declaración, ya sea oral o escrita, que asegura que uno hará o no hará algo”. Es un voto o compromiso. Sin duda, el poder de una promesa depende de quién la hace. La Palabra describe a Dios como el Dios que no miente (Tit. 1:2). Por consiguiente, puedes vivir confiada porque hay una promesa en la Palabra de Dios que se aplica a tu situación actual y puedes aceptarla con toda seguridad. Dios nos ha hecho muy grandes y maravillosas promesas respecto a todas las cosas, desde la salvación hasta la vida eterna, desde el nuevo nacimiento hasta un hogar final en los cielos, desde nuevos principios hasta la madurez espiritual y nuestro propósito en el Cuerpo de Cristo.

En su Palabra, Él ha prometido darnos toda cosa buena (Ro. 8:32). Cuando entiendas que Dios supervisa cada suceso futuro, tu vida se llenará de su paz. Nada te sucederá que Dios no sepa de antemano (Sal. 139:1-4), que sea un error (Sal. 139:4, 16), o que no puedas afrontar con el poder y la gracia de Dios (2 Co. 12:9-10).

Amada, ¿cuáles de estas preciosas promesas necesita hoy tu alma fatigada? Recuerda siempre: tú tienes el Espíritu de Dios que es tu maestro y guía, y las promesas de Dios de:

Amor
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)

Consuelo
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.” (2 Corintios 1:3–4)

Fortaleza cuando te sientes débil
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)

Paz
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:27)

Provisión
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19)

Dios hará su parte para cumplir su promesa. Esa es su naturaleza. ¡Y Dios no miente! Ninguna palabra de todas sus promesas ha faltado

“Bendito sea Jehová, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado.” (1 Reyes 8:56).

Señor amado, gracias por tus promesas fieles que me sostienen en cada temporada de la vida. Ayúdame a confiar en tu Palabra, a descansar en tu amor y a caminar cada día con la seguridad de que tú estás conmigo y no fallarás. Fortalece mi fe y renueva mi esperanza en ti. En el nombre de Jesús, amén.