Una vida guiada por el Espíritu SantoMuestra

Ve lo “improbable” con los ojos de Cristo
Su madre era una creyente judía, pero su padre era griego
Timoteo no era el más fuerte, el más sano ni el más valiente. Su trasfondo familiar era mixto —madre judía, padre griego—, algo que no era bien visto en la cultura de su época.
A través de los ojos humanos, Timoteo estaba lleno de improbabilidades:
- Posiblemente tenia temores y timidez (1 Cor. 16:10) .
- Puede que haya tenido luchas en cuanto a su llamado (2 Timoteo 1:6).
- Atravesaba enfermedades (1 Timoteo 5:23).
Sin embargo, Pablo vio algo diferente en él. Él lo vio a través de los ojos de Cristo.
Así es el Espíritu Santo. Nos cambia la perspectiva. Nos enseña a no ver solo con ojos humanos, sino con fe. A ver más allá de las limitaciones, el pasado, las etiquetas o los prejuicios.
¿Cuáles son algunos «improbables» que debemos ver con los ojos de Cristo?
- Otras personas:
Dios no busca personas perfectas. Busca corazones disponibles. Él ve lo que nadie ve. Él levanta a los olvidados. Hoy, quizás hay alguien en tu vida que todos subestiman. ¿Y si Dios lo está mirando con otros ojos? ¿Y si te llama a verlo con fe?
David también fue un improbable. Su padre ni siquiera lo tuvo en cuenta cuando Samuel buscaba al nuevo rey. Pero Dios lo había elegido. No solo eso: cuando David huyó de Saúl, se le unieron 400 hombres que también eran descartados por la sociedad: afligidos, endeudados, frustrados. Y con ellos, formó un ejército poderoso.
- Negocios, ministerio y proyectos que parecen imposibles:
Hay ideas, proyectos, ministerios o negocios que parecen demasiado difíciles, inestables o pequeños. Proyectos que nos ilusionan pero que no tienen los recursos, la aprobación de otros o “las condiciones ideales”.
Ahí también el Espíritu se mueve.
Él no sólo ve lo que puede salir de una persona, sino lo que puede florecer de una visión sembrada en fe. Si te puso un sueño en el corazón, Él mismo te va a sostener, capacitar y abrir camino.
Lo que parece improbable, es posible para Dios.
- Uno mismo
A veces los improbables somos nosotros. Nos miramos al espejo y solo vemos los errores, el pasado, nuestras debilidades. Nos convencemos de que otros están más preparados o que no somos suficientes.
Pero Dios no espera que seamos suficiente. Él ya lo es. Nuestra capacidad no nace de nosotros mismos, sino de su Espíritu en nosotros.
Él eligió a Timoteo a pesar de su timidez, de sus enfermedades, de sus dudas. Lo formó, lo discipuló, lo levantó. Timoteo fue coautor de cartas como Filipenses, Colosenses y Filemón. ¡Probablemente la última carta que Pablo escribió en su vida, se la dirigió a él!
Para reflexionar:
¿Qué cosas de tu pasado o tu personalidad te han hecho sentir “improbable” o no apto para ser usado por Dios?
Oración:
Señor, gracias porque no miras como miramos nosotros. Ayúdame a ver con tus ojos: a las personas que me rodean, a los sueños que pusiste en mi corazón… y a mí mismo. Que no descarte lo que vos estás levantando. Y que no tema cuando me siento pequeño, porque tu poder se perfecciona en mi debilidad.
Acerca de este Plan

El Espíritu Santo nos da una vida con propósito, fruto y dirección. Este plan de 5 días te ayudará a identificar cómo es una vida guiada por el Espíritu a través de cinco puntos claves basados en Hechos 16:1-5.
More
Nos gustaría agradecer a Fabian Ojeda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/fabian.ojeda
Planes relacionados

El Susurro Que Transforma

Construyendo Unidad Con Esperanza

Dios de Generaciones

Amor Inmerecido, Salvación Asegurada

No Solo Oidores, Sino Hacedores

Así Es Jesús, Hábitos Que Revelan Su Corazón

Gracia, Favor Y Misericordia

1 Pedro: Esperanza Viva En Un Mundo de Sufrimiento

La Fe Que Justifica
