Liderazgo Que Participa: Un Cuerpo, Un PropósitoMuestra

El ejemplo del buen Pastor
Lectura Bíblica: Juan 21:17
“Por tercera vez Jesús preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?». Así que dijo: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. —Apacienta mis ovejas —dijo Jesús—" (NVI).
Jesús da a Pedro el encargo de cuidar de sus seguidores. Tan significativa era para Jesús la misión entregada a Pedro, que la relacionó estrechamente con el amor que le debía su discípulo. Tan apremiante era el encargo para Jesús, que insistió de tal manera, que a Pedro le dolió.
Jesús nos llama a cuidar y amar a los demás como Él lo hace. El Salvador no dudó en sobreponer su amor a restricciones, esquemas, prejuicios o peligros. Ningún impedimento fue suficiente para evitar que Jesús sanara al paralítico del estanque de Betesda (Juan 5), restableciera la movilidad de la mano del hombre en la sinagoga (Marcos 3) o multiplicara los panes y los peces para alimentar a cinco mil personas (Juan 6), entre otros casos similares y obras aún mayores.
Día tras día, el Maestro entrenaba a sus discípulos con su ejemplo, los conocía y ellos aprendieron a conocerlo. Su compromiso no fue limitado, no lo intimidó la consecuencia de su entrega, no le importó hacerse hombre para vivir en su carne tus desvelos, tristezas, enfermedades y angustias. Toda tu debilidad y todos tus pecados, los llevó a la cruz. Pagó por ti, ocupó tu lugar, anuló tu deuda y te dio libertad. Borrón y cuenta nueva, redimido y justificado, Jesús escribe tu historia, una nueva historia para una nueva vida en Él.
¿Puedes creer esto? Sus brazos siempre están abiertos para ti. No importa lo que vivas, no importa lo que hagas, Jesús está allí para ayudarte, te conoce a profundidad y desea que tú también lo conozcas.
Reflexión:
¿Estás dispuesto a seguir el ejemplo del Maestro? ¿Respondes a su llamado?
Hoy Jesús te pregunta:
- Pedro, Marta, Javier, Carol... ¿me amas?
¿Cuál es tu respuesta?
Si tu respuesta es: - Sí, Señor, sabes que te amo.
Jesús te dice:
- “Apacienta mis ovejas”.
Haces parte del cuerpo de Cristo, no eres uno más, eres esencial para la salud del cuerpo, tienes una función imprescindible. El Señor Jesucristo te llama, no sólo a ser parte de su rebaño sino para que te involucres en el cuidado del mismo.
Oración:
Padre Santo, gracias te damos por perdonarnos y salvarnos. Gracias por restaurar nuestras vidas y darnos siempre una nueva oportunidad. Gracias porque siempre que nos presentemos delante de ti con un corazón contrito y humillado, tú nos consuelas, guías, capacitas y das descanso a nuestra alma.
Señor, nos llamas a la acción. Tenemos tu encargo de cuidar y guiar a otros hacia ti. Cada persona necesita ser amada y alimentada espiritualmente, te rogamos que nos llenes de tu Santo Espíritu para ser contenedores y dispensadores de tu amor hacia los demás y poder cumplir con la misión de apacentar tu rebaño. En Cristo Jesús, te lo pedimos, amén.
Escritura
Acerca de este Plan

Únete a nuestro devocional de 8 días, donde queremos hacerte un llamado como líder cristiano a salir de tu zona de comodidad y actuar con unidad, amor y responsabilidad más allá de tus áreas personales. Dios busca liderazgo comprometido con todo Su cuerpo, no solo con una parte.
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Nos gustaría agradecer a Casa Sobre la Roca, Iglesia Cristiana Integral por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: casaroca.org
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