El Hombre ModernoMuestra

Desde niños, alguien nos entregó un guión. Nos dijeron qué era “ser hombre”. Y muchas veces ni lo cuestionamos. Tal vez ese guión vino de un padre exigente, de una ausencia que dolió, de frases como “los hombres no lloran” o “debes ser el mejor”.

A veces ese guión encajó con nuestro diseño… otras veces, lo sentimos como una camisa apretada imposible de quitar. Pero lo seguimos. Porque queríamos aprobación. Queríamos ser “hombres de verdad”.

La verdad es que muchos hombres viven atados a guiones heredados, culturales, sociales… incluso religiosos. Guiones que definen el éxito por la fuerza, la independencia, el silencio emocional, el dominio.

Pero, ¿y si ese guión no se parece en nada al propósito de Dios?

Aplicación:
Tómate unos minutos y responde esta pregunta en voz baja o ponla en tus notas:
¿Cuál fue el guión que me entregaron sobre “ser hombre”? ¿Y qué efecto ha tenido en mi vida, mis relaciones y mi fe?

Oración:
Padre Celestial, a veces he seguido guiones que ni siquiera entendía. Hoy quiero abrir los ojos. Muéstrame si hay ideas que debo soltar. Enséñame qué significa realmente ser un hombre según tu diseño. En el nombre de Jesús, amén.