Entrega El MandoMuestra

Día 4: Confía en el Capitán
Después de reconocer que Dios tiene el control, que nos conoce íntimamente y que nos cuida en todo momento, el paso final es aprender a confiar plenamente en Él.
La vida cristiana no está exenta de problemas, pero tenemos la seguridad de que Dios, nuestro Capitán, nos acompaña en cada paso, guiándonos hacia un destino seguro. Confiar en Dios implica dejar de depender de nosotros mismos, de nuestras soluciones habituales, de las personas a las que acudimos, de nuestra experiencia y de nuestro conocimiento.
No es que estas cosas no tengan valor, pero para confiar en Dios, debemos ponerlo a Él en primer lugar. Dios nos da la perspectiva correcta, aunque sus opciones parezcan descabelladas. Él nos muestra la mejor manera de resolver los problemas, aunque implique poner la otra mejilla. A veces, Dios nos dirá que no, aunque anhelemos algo con todo nuestro corazón. Puede que nos ponga en situaciones difíciles, como a Job, sin explicarnos el porqué.
Sin embargo, eso es confiar: creer que Él tiene el panorama completo, que es bueno y desea lo mejor para nosotros, y que su poder y control son absolutos. No es fácil, ¿verdad?
El evangelio de Lucas nos da esperanza. Jesús le dice a Pedro que Satanás lo zarandeará, pero que Él había orado por él (Lucas 22:31-32). Esto nos revela que Jesús intercede por nosotros ante el Padre, protegiéndonos de los ataques del enemigo. Este es el cuidado de Dios a nuestro favor.
Pablo refuerza esta verdad en Hebreos 7:25 (RVR60): "Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos". ¡Jesús no sólo oró por Pedro, sino que continúa intercediendo por nosotros hoy! Él es nuestro Defensor, nuestro Abogado ante el Padre.
Y Romanos 8:28 (RVR60) nos da esta increíble promesa: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Esto no significa que todo será sencillo, sino que Dios puede usar incluso las dificultades para nuestro crecimiento y para cumplir su buen plan en nuestra vida.
Confiar en Dios es como confiar en el capitán de un barco. Le entregamos el timón, sabiendo que su experiencia y sabiduría nos llevarán a nuestro destino. En la vida, esto implica entregarle a Dios nuestras preocupaciones, miedos, sueños y planes. Es reconocer que Él es el Capitán de nuestra vida y que nos guiará por el mejor camino. Ese camino puede tener tormentas, pero podemos confiar en que el Capitán nunca nos abandonará y nos llevará a un puerto seguro.
Aplicación:
- Identifica tus obstáculos: ¿Qué te impide confiar plenamente en Dios en este momento? ¿Qué áreas de tu vida te resultan difíciles de entregarle? (Ejemplos: relaciones, futuro, finanzas, decisiones importantes).
- Entrega tus miedos: Escribe una carta a Dios, expresando tus miedos y preocupaciones, y reafirmando tu decisión de confiar en Él como el Capitán de tu vida.
- Memoriza la promesa: Memoriza Romanos 8:28 y recítalo en momentos de duda o incertidumbre, recordando que Dios obra para tu bien.
Por: Sergio Agudelo, líder en Rey de Paz. Editado por Margarita Orozco, creadora de contenidos de Conectar Global
Para acceder a nuestros recursos gratuitos haz clic aquí https://conectar.conociendoadios.net/
Acerca de este Plan

¿Sientes que "Dios tiene el control" o que las "Olas te golpean"? Este plan de 4 días te guía a confiar en Dios como el capitán de tu vida, incluso cuando te enfrentas a "Obstáculos" y no entiendes "Por qué". Inspirado en la historia de Job, descubre cómo entregar tus miedos y preocupaciones a Dios, navegando con fe hacia la calma.
More
Nos gustaría agradecer a TRUE INFLUENCERS por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: conectarglobal.org
Planes relacionados

Desde Siempre Y Para Siempre

Cuando El Amor Se Hace Carga Compartida

Te necesito

La Biblia en Un Año - Julio

De Muerte a Vida: Un Regalo Inmerecido De La Gracia De Dios

Mi Identidad en Cristo

Un Camino De Integridad: 5 Días Con Juan El Bautista

Aprendiendo a Vivir Con Sabiduría en Cada Estación De La Vida

Amor Sin Cuentas Pendientes
