Devocional Mayo "Lámpara a mis pies"Muestra

“Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven” (Job 42:3-5).

En los últimos capítulos el libro de Job toma un giro inesperado, la aparición triunfal del mismo Dios cambia totalmente el rumbo de las cosas. El mismo hombre que había deseado incluso morirse por su condición, que no era capaz de comprender lo que pasaba y que buscaba poder argumentar con Dios, ahora de repente tiene una actitud completamente diferente, Job está tan maravillado y enfocado en lo que el Señor es, que parece que hubiera olvidado por completo sus problemas o quejas pasadas.

¿Qué fue lo que sucedió? Que Job pudo tener un encuentro personal con el Señor. Algunas personas no logran entenderlo, y pueden llegar a pensar que el cambio de Job no tiene sentido, pero la clave está en el versículo que dice: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven”. Solamente quienes han tenido un genuino encuentro con Jesús pueden entender este momento y precisamente esa es la invitación que te hace la Palabra hoy.

Quizás has escuchado mucho sobre Jesús, de pronto has estado mucho tiempo en la iglesia o tal vez apenas estás comenzando tu vida de fe, pero eso no se compara con tener esta experiencia que es totalmente personal.

Dedica este mes de plan de lectura para que tu oración sea: “¡Señor, por encima de cualquier cosa anhelo conocerte!”.