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Día 1 – Decile sí a Jesús

¿Estás en una etapa de tu vida donde tenés que tomar decisiones importantes? Relaciones, pareja, profesión, estudios…

Se estima que una persona promedio toma alrededor de 35.000 decisiones al día. Algunas son pequeñas y automáticas, como elegir qué ropa ponerte o qué desayunar, mientras que otras pueden definir tu futuro. A medida que crecemos, no solo tomamos más decisiones, sino que muchas de ellas son trascendentales.

Sin embargo, muchas personas evitan decidir porque eso implica asumir responsabilidades. La cultura actual nos dice que cuanto menos comprometidos estemos, mejor. Lo vemos en distintos ámbitos: relaciones sin compromiso, miedo a elegir una carrera, postergar decisiones importantes. Pero, ¿es esto realmente lo mejor para nosotros?

Ahora, pensemos en nuestra relación con Dios: ¿cómo manejamos nuestras decisiones en este aspecto?

Un llamado que transforma

“Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red al agua, porque vivían de la pesca. Jesús los llamó: «Vengan, síganme, y yo les enseñaré cómo pescar personas». Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron"

— Marcos 1:16-18 (NTV).

Jesús encontró a estos pescadores en un momento de frustración. Algunos estaban lavando sus redes, otros, remendándolas. Habían pasado toda la noche intentando pescar sin éxito. Pero en medio de su cansancio y desánimo, Jesús los miró y les dijo “Síganme”.

Lo sorprendente es que no fue una invitación con vueltas. No les preguntó cómo estaban ni qué habían pescado. Fue directo: “Síganme”.

Y esa decisión cambiaría sus vidas para siempre.

En Lucas 5:10, Jesús le dice a Pedro: “De ahora en adelante, serás pescador de hombres”. Ese llamado no sólo le dio un propósito, sino que transformó su vida.

¿Por qué? Porque desde ese momento, ya no tendrían que “lavar” más sus redes; seguirían a alguien que lavaría su corazón. Ya no tendrían que “remendar” sus redes; seguirían a alguien que no pone parches en la vida, ¡sino que la hace completamente nueva!

“Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!”

— 2 Corintios 5:17 (NTV).

¿Le dirás “Sí” a Jesús?

Hoy, Jesús llega a tu vida. Tal vez creas que no es el momento, que primero tenés que arreglar algunas cosas. Pero mirá: Jesús te quiere así, tal como estás. No se avergüenza de tu estado actual, no se aleja de tu pecado. Él solo busca gente que le diga “Sí”.

Oremos juntos:

Jesús, hoy quiero decirte que sí. A veces dudo, a veces tengo miedo de tomar decisiones y comprometerme, pero hoy elijo confiar en vos. No quiero seguir atado a mis propias redes, quiero soltarlas y seguirte con todo mi corazón. Sé que no tengo que estar perfecto para venir a vos, porque vos me aceptás tal como soy. Gracias por darme un nuevo propósito y por transformar mi vida. Amén.

Para reflexionar:

• ¿Hay “redes” en mi vida que necesito soltar para seguir a Jesús?

• ¿Estoy dejando que cosas en mi entorno ensucien mi corazón?

• ¿Qué decisiones estoy posponiendo por miedo al compromiso?

¡Nos vemos mañana en el Día 2 de este plan!