5 Mentiras a Romper Para AvanzarMuestra

He querido titular este plan devocional “Cinco mentiras”. Cinco mentiras que quizás vivimos y experimentamos en el año que recién terminó. Mi invitación es a que las rompamos en el nombre de Jesús.

He estado reflexionando sobre un tema que Edgar, un miembro del equipo de líderes de mi iglesia, compartió hace algunos años. Él hablaba de verdades espirituales en términos espirituales, y recordé que mencionaba la importancia de mantenernos firmes en la revelación que encontramos en la Palabra de Dios. Estas reflexiones también tienen relación con lo que he predicado en El Río, la iglesia donde soy el pastor principal.

En una de mis predicaciones, por ejemplo, hablaba sobre cómo Dios nos protege para no retroceder. Lo primero que Dios nos da es una palabra, y esa palabra es: “¡Avanza!”. No te detengas, como le sucedió a Moisés, cuando Dios le dijo: “Dile al pueblo que marche” (Éxodo 14:15).

Eso es lo que quiero transmitirte hoy de parte de Dios: ¡Marcha, no te quedes quieto, avanza! La Palabra de Dios ya ha sido dada; ahora nos toca a nosotros ponerla en práctica. Debemos comprender que no se trata solo de estudio, sino de revelación, de tener una mente clara, capaz de desechar lo que la embota y distrae, para ser conscientes de lo que Dios ya nos ha dicho.

Pregúntate: ¿Qué cautivó tu mente en el año que recién terminó? ¿A qué dedicas más tiempo, energía y pensamientos ese año? ¿Qué tipo de mentalidad tienes?

En mi iglesia, por ejemplo, comenzamos el año pasado reflexionando sobre en qué queremos convertirnos. ¿Quién quiero ser? Una pregunta clave que les hice a final de año fue: ¿Con qué mentalidad llegaste al final del año? ¿Eres una persona que confía más en Dios? ¿Eres alguien que le cree más a Dios? ¿Has desarrollado más amor, más empatía? ¿Has aprendido a escuchar mejor?

También se trata de llenar nuestra mente con verdades espirituales para expresarlas de forma espiritual. Hoy quiero invitarte a poner esto en práctica. Tú y yo debemos avanzar este año reemplazando mentiras por verdades.