Aquí Estoy, Señor: Devociones del Ministerio Tiempo de GraciaMuestra

¿Por qué soy tan impaciente? ¿Quién creo que soy? Tengo que pensar que soy el comandante supremo del universo. Quiero todo para mí, y lo quiero ahora mismo. Es bueno tener un plan y avanzar en la vida; es bueno soñar en grande y no conformarse con las cosas como están, pero me molesta mucho que otras personas esperen que yo me acomode a sus propósitos. Entonces, ¿por qué les hago yo eso a otras personas? Señor, tú debes pensar que yo soy muy ingrato. Quiero tener más de lo que tengo, y eso me produce mal humor, me hace sentir lástima por mí mismo. ¿Hay alguna esperanza para mí? ¿Puedes tú enseñarme a esperar? Sé que fue así como tus héroes de la antigüedad aprendieron tus caminos: “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí y oyó mi clamor” (Salmo 40:1). Es imposible no reconocer tu amor por mí; el amor es la única respuesta a qué pudo haberte movido a castigar a tu Hijo por mis pecados. Es imposible no reconocer tu sabiduría, el mundo que me rodea es muy bello y muy bien ordenado. Tú eres un genio más allá de todo entendimiento. Yo sé que tu fuerza y tu poder no tienen límites. Te ruego que me ayudes a descansar y a disfrutar más de ti y de las personas que me rodean. Ayúdame a llevar mi vida más en sintonía con tus propósitos; lo que tu quieres es más importante que lo que yo quiero.