El Evangelio Y El ReciclajeMuestra

DEJAR CARGAS EMOCIONALES.

Para poder reflejar un Evangelio de “Buenas Nuevas”, primero debemos vivirlas.

Todos hemos experimentado alguna vez rechazos, decepciones, frustraciones y desprecios… Y sanar nuestras heridas del alma será fundamental porque de lo contrario, no podremos disfrutar aquello que Dios nos tiene preparado para bendecirnos.

Jeremías es figura tuya y mía. Los seres humanos nos indignamos frente a muchas cosas, y la indignación (que es una emoción negativa que contiene desilusión mezclada con decepción) hace que reflejemos en Dios aquello que nos produce la gente.

Vs 18: “¿Porque fue perpetuo mi dolor, y mi herencia desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mi cosa ilusoria, como aguas que no son estables?” .

Cuando pasamos aflicción o la gente nos falla, dudamos de todos, incluso pensamos que Dios nos hace pasar por dolor a propósito. Pero, recuerda que no vienen de Dios las malas acciones ni los malos sentimientos, pues Dios es perfecto en todo.

Muchas veces vivimos mal y las consecuencias de ese vivir son adversas a lo que Dios quisiera darnos. ¿Dudas de Dios? ¿Quién no ha dudado? En medio de una pérdida, en medio del caos, en medio de la aflicción…

Pero dice el Salmo 22:7: “En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios, y él me oyó desde su santo templo”.

Saber encontrar a Dios en vez de dudar de Él, esa es la salida. Dios tiene la respuesta para tus aflicciones, deja todas tus cargas sobre Él, confía y descansa. ¡Dios hará!