Sagacidad para el bien e inocencia para el malMuestra

Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. (Romanos 16:19)

La sagacidad para pensar y hacer el bien y la inocencia para concebir y accionar hacia el mal, son dos ingredientes necesarios en el andar cristiano. El bien y el mal representan dos polos opuestos que bien pueden estar presentes en la vida de cualquier persona.

El cristiano es exhortado a considerar ambos polos, pero con diferente énfasis. Por un lado, la palabra de Dios enfatiza que el creyente necesita ser proactivo, diligente y responsable para hacer el bien, según se desprende de las siguientes expresiones: “No nos cansemos, pues, de hacer el bien…” (Gálatas 6:9).”Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien” (2da. Tesalonicenses 2:13); pero, por otra parte, se le amonesta a evitar hacer el mal, y aún se le exhorta a combatirlo, tal como se aprecia en Romanos 12:21: “No sea vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”.

Es más útil conocer el bien que conocer el mal, aprender de lo genuino (correcto, bueno, verdadero) en lugar de lo falso. El llamado es a ser sabio y expertos sólo en las cosas correctas, e ignorante (ni siquiera principiante) en las cosas malas.

El llamado de Pablo en 1 Corintios 14:20 lo resume muy bien: Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. En palabras del propio Señor Jesucristo: He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas (Mateo 10:16).

En otras palabras, no sean ingenuos en lo que se refiere a la sabiduría del bien, sepan discernir las falsas enseñanzas y los malos comportamientos. Pero en lo que se refiere a la maldad, a las doctrinas erróneas y destructivas, al comportamiento malvado, sean inocentes. Sean como niños en el sentido de que ellos ni siquiera se han iniciado en la maldad. ¿En qué necesitamos ser sagaces para HACER EL BIEN y EVITAR EL MAL como creyentes cristianos?