Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Un Dia MejorMuestra

Un Dia Mejor

DÍA 3 DE 7




Del rechazo a la pertenencia.

¿Alguna vez sentiste esa tristeza que provoca el ser rechazado, ignorado o avergonzado frente a los demás? Yo sí la sentí. Hasta el día de hoy recuerdo que, hace muchos años, hice una prueba para el equipo de básquetbol de mi escuela secundaria. Tenía una gran esperanza, pero enseguida me di cuenta de que no estaba preparado en absoluto. Me descartaron enseguida. Ahora que lo recuerdo, me doy cuenta de que no se trataba de algo tan importante. Sin embargo, en aquel momento, fue muy difícil para mí. Muchos de mis amigos avanzaron con el deporte, y a mí me dejaron afuera. Es posible que el sentimiento de rechazo se arraigue en tu vida, sobre todo cuando se trata de un asunto más personal y perjudicial que un simple equipo de básquetbol de la escuela secundaria.

¿Conoces a alguien que haya sufrido un gran rechazo o que haya sido víctima de un trauma en su infancia? ¿Conoces a alguien que se sienta dejado de lado? ¿Conoces a alguien que no haya tenido el amor incondicional de sus padres? Es difícil librarse del sentimiento de rechazo, aún para nosotros, que somos seguidores de Jesús. ¿Puedes imaginar lo tremendo que puede resultar el rechazo sin sentir el consuelo de la aceptación amorosa de Dios?

Sabemos que Dios nos ama entrañablemente, hasta el punto de haber enviado a Su Hijo para reconciliarnos con Él. Realmente nos quiere. Piensa en las personas de tu entorno que no saben hasta qué punto las quiere Dios. ¿De qué modo crees que les impactaría la esperanza de Dios? Como creyentes, nosotros lo sabemos...

Vienen días mejores.

Cuando esta vida se acabe, podremos pasar la eternidad en el cielo con Dios. Jesús eliminó todo el daño que el pecado y el quebrantamiento provocaron en nuestras vidas. Mediante el sacrificio de Su propia vida, abrió un camino para que pudiéramos reencontrarnos con Dios. No importa lo que haya ocurrido en el pasado, gracias a Jesús, la promesa del cielo es nuestra; Dios ha preparado un hogar eterno para nosotros. Somos Suyos para siempre.

Presta atención a este pasaje de Juan 14:

“No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar.Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy” (Juan 14:1–4 NVI)

Aunque nos aferremos a la esperanza del cielo, el dolor tan intenso que sentimos ahora puede ser muy arduo. Quiero animar a todas las personas que conozco que sienten este dolor, el rechazo no nos hace sentir bien porque no está bien. Todos fuimos concebidos para ser aceptados. Todos fuimos creados para tener un lugar de pertenencia. Todos fuimos diseñados para estar arraigados en una familia amorosa.

La gente necesita saber que el sentimiento de rechazo no tiene por qué durar siempre. Existe una forma de encontrar alivio en este mundo y es únicamente a través de Jesús. Esta es la promesa de Dios, todos tenemos la oportunidad de vivir en esta verdad:

Dios nos adoptó en su familia.

El Dios del universo, el Dios que nos creó a cada uno de nosotros, nos ama de forma personal.

Nuestros padres humanos no fueron perfectos, pero nuestro Padre celestial nos ama de forma perfecta.

Él da buenos regalos, y tiene buenos planes para cada uno de nosotros. Nos acoge.

Nos llama a cada uno por su nombre.

Él promete en Hebreos 13:5: nunca te dejaré, nunca te abandonaré.

Dice: Estoy cerca de ti. Estaré en ti.

Y, Efesios 1:4 dice que Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos (santo quiere decir tal y como debíamos ser, sin mancha delante de Sus ojos). Dios decidió de antemano adoptarnos en Su familia, acercándonos a Él por medio de Jesucristo. Esto es lo que Él quiso hacer, y se complació en hacerlo.

Este es Su regalo extraordinario; nuestro Padre amoroso nos recibe con los brazos abiertos. Hoy nos sentimos acogidos por Jesús. Con Jesús, pertenecemos; y estoy seguro de que conoces a alguien que debería pertenecer a los brazos de Jesús, pero que aún no lo sabe. Todavía no han sentido la libertad y el poder de Su amor y aceptación.

Permite que Dios te indique una persona que ha sido rechazada. Necesitan el abrazo amoroso de nuestro Padre perfecto. Él cambiará su vida para siempre. ¿Sientes el interés de Dios por esa persona? ¿Sientes Su anhelo de incorporarla a Su familia? Comienza a hablar hoy mismo, para que tu amigo pueda recibir el regalo de Dios de amor, aceptación y pertenencia.

Oremos...

Dios, gracias por aceptarnos en tu familia. Gracias por amarnos y habernos rodeado de una comunidad de creyentes. En un mundo lleno de dolor y rechazo, te acercaste a nosotros. Tú eres nuestro lugar de pertenencia. Queremos invitar a otras personas para que participen en tu promesa. Ayúdanos a contarle a todas las personas acerca de la seguridad y la esperanza que tenemos en ti, el Padre bueno que nos llama Suyos. Amén.

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Un Dia Mejor

No podemos disimular lo que nos pasa, algo no anda bien. Todos los días nos despertamos teniendo que soportar todo tipo de dolores; luchamos para consolarnos. Sin embargo, tenemos la certeza de que vienen días mejores; l...

More

Nos gustaría agradecer a Luis Palau Association por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://luispalau.net/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad