¡Favor Y Pureza! 7 Claves De La Vida De JoséMuestra

Hacker espiritual 🕵🏻‍♀️

¿Alguna vez te han hackeado? Muchas personas tienen la desagradable experiencia de descubrir que sus teléfonos, ordenadores u otros dispositivos han sido pirateados por expertos en informática.

Los hackers usan diferentes herramientas con el objetivo de encontrar lo que se conoce como “vulnerabilidades” en el sistema. Una vez las encuentran, pueden introducirse a través de ellas en el dispositivo e infectarlo, ya que esas vulnerabilidades son como puertas de entrada.

¿Cuántas veces la tentación suele llamar a la puerta de tu vida? El enemigo, en muchas ocasiones, trata de usar nuestras vulnerabilidades para tentarnos y tratar de infectarnos con diferentes tipos de pecados.

La tentación llamó a la puerta de la vida de José cuando la mujer de su amo trató de seducirlo para acostarse con él. Cada día intentaba convencerle, hasta que un día incluso dice la Biblia que “lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo” (Génesis 39:12). ¡Qué situación! =)

José hubiese podido caer fácilmente, pero él tenía claro en su corazón que no quería ofender a Dios, ni traicionar a su amo. Él sabía que esa tentación, en realidad, ocultaba muerte y maldición para su vida, y es por eso que se escapó de los brazos de esa mujer, y salió huyendo.

La Biblia dice: “Huid de la inmoralidad sexual...” (1 Corintios 6:18, RVA). ¿Sabes por qué pudo resistir José una tentación tan fuerte? Porque huyó de ella, literalmente. Él conocía sus vulnerabilidades, y sabía que lo mejor que podía hacer era apartarse lo máximo posible de esa situación para evitar cualquier caída.

Querido/a amigo/a, ¡huye de la tentación! El Señor nos llama a resistir al diablo y sus mentiras (Santiago 4:7), pero nos llama también a huir de las tentaciones, a apartarnos de ellas lo máximo posible. Pídele al Señor en este día que te revele más cuáles son esas vulnerabilidades, cómo puedes fortalecerlas y, sobre todo, que te dé la fuerza para apartarte de toda tentación.

En Jesús eres más que vencedor.

¡Eres un Milagro!
Christian Misch