Biblia en Un Año - ÉxodoMuestra

Pero continuemos: si estás en esa sala de espera, imagino que te encuentras en un momento de poca oscuridad, quiero decirte que es ahí donde aprenderás lecciones que tal vez no hubieras aprendido durante el día, especialmente es el lugar donde se calienta y se forma el legado que dejarás.

Así que he aprendido que en lugar de esperar que esos sueños se conviertan en cenizas, le pidamos a Dios un espíritu de alabanza para que todo nuestro ser se renueve; otórgate permiso para visualizar el sacerdocio de tus hijos; imagínalos vestidos para Dios porque es la enseñanza que han recibido.

Coloca una piedra de fe en tu bolsillo y dispara al obstáculo de la espera, de la duda, del temor o preocupación.

Tu visión matará estos gigantes que quieren apoderarse de tu familia.

Dios ha establecido construir una casa para ti que perdurará, establece un mayor valor referente a lo que compete a ellos.

“Santificaré a Aarón y a sus hijos para que sean mis sacerdotes” Deuteronomio 22:44

No podremos ser temerosos o vivir intimidados por cada error cometido; tampoco debemos ser pasivos ni indolentes en la formación a ellos.

Podemos costarle el futuro a nuestra descendencia o bien encaminarlos a la Tierra Prometida.

Oración:

Gracias Papá porque nos has llenado del Espíritu tuyo, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en lo que nos coloques, porque te representamos a Ti y este es nuestro compromiso: que te conozcan como el dador de vida que nos ama y nos perfecciona. Amén.