La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022Muestra

Cómo amar a tu Señor

¿Qué le sucedía a aquella gente? ¿Eran raros? ¿Era una secta? ¿Qué era aquella extraña expresión que ellos parecían usar?

Por supuesto, yo sabía que Dios o incluso Jesús podían ser llamados «Señor», pero nunca antes había oído con tanta frecuencia que un grupo de personas se refirieran a Dios como «El Señor». En los años transcurridos desde entonces con el estudio de la Biblia, he comenzado a comprender el porqué aquellos cristianos —a quienes conocí por primera vez en la universidad— usaban esta expresión tan a menudo: ¡amaban a su Señor! Ahora Él es mi Señor. Yo también amo a «El SEÑOR».

«El SEÑOR» es la forma más común de referirse a Dios en el Antiguo Testamento. Cuando se escribe en mayúsculas, esta palabra traduce el nombre judío para Dios bajo la Alianza, YHWH. Por respeto a Dios los judíos no usan la palabra que lo nombra (Dios). Históricamente, a menudo hemos pronunciado la palabra como «Jehová», cuando en realidad esta suena más a «Yahveh». Cuando el Antiguo Testamento fue traducido al griego (alrededor del 250 a. C.) el nombre YHWH fue traducido como «Kurios» (el Señor). Esta traducción se refleja después en el Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento nos da una comprensión más trinitaria de «El SEÑOR». Hace la notable afirmación de que Jesús es el Señor. En realidad, si alguien puede decir «Jesús es el Señor» se convierte en la prueba de la autenticidad cristiana (1 Corintios 12:3). También hace la afirmación de que el Espíritu Santo es el Señor: «Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad» (2 Corintios 3:17).

Dios el Padre es Señor, Dios el Hijo es Señor, Dios el Espíritu Santo es Señor; pero hay un solo Señor: «Un solo Señor, \[...\], un solo Dios» (Efesios 4:5-6). El único Dios Trinitario es el Señor. El entendimiento del Nuevo Testamento de «El SEÑOR» nos ayuda a interpretar el uso del Antiguo Testamento de «El SEÑOR». El Antiguo Testamento enriquece nuestra comprensión de lo que el Nuevo Testamento significa cuando habla de «El SEÑOR».

¿Cómo puedes amar a tu Señor?

Salmos 105:37-45

1. Alaba a tu Señor en adoración

Con «¡Alabado sea el SEÑOR!» (v.45b) se resume todo este salmo. El salmista adora a Dios por lo que Él es y todo lo que ha hecho por Su pueblo: rescate (v.37), protección (v.39a), guía (v.39b), oración contestada (v.40a), satisfacción V.40b), fidelidad (v.42), gran alegría (v.43) y esperanza (v.44).

Escribe: «Heredaron el fruto del trabajo de otros pueblos» (v.44). Por supuesto, esto se refería originalmente al éxodo. Sin embargo, con mucha frecuencia es cierto también en nuestras propias vidas que somos «herederos» o tomamos posesión de lo que otros han trabajado.

A menudo pienso en ello con relación a Alpha. Muchas personas trabajaron duro y de forma extraordinaria durante muchos, muchísimos años para sentar las bases de Alpha: Charles Marnham, John Irvine, John Collins, Sandy Millar y Nicky Lee por nombrar solo algunos; y aquellos de nosotros nos dedicamos a ello ahora somos herederos de aquello en lo que otros se han esforzado.

¿Hay personas así en tu vida? ¿Existen padres, amigos, pastores u otros por quienes puedas agradecer a Dios hoy por aquello que has heredado y por lo que ellos trabajaron con gran esfuerzo?

Vemos como se cumple este versículo en Jesús. Has sido heredero de todo lo que Jesús logró para ti a través de la cruz y la resurrección. Él hizo el trabajo y nosotros ¡somos los herederos!

Yo te alabo, Señor Jesucristo, porque me has dado perdón, paz, gozo, propósito, satisfacción, plenitud, esperanza, comunidad, libertad, amor, poder, guía y luz. ¡Alabado sea el Señor!

2 Corintios 8:16-9:5

2. Honra a tu Señor al dar

El dinero importa, puede ser una maldición o una bendición y puede dar honra al Señor o deshonrar.

El deseo de Pablo es «honrar al Señor» (8:19). Aquí «el Señor» parece referirse a Jesucristo (ver v.23). Él quiere hacer lo que es correcto a los ojos del Señor (v.21).

En la administración de la ofrenda (v.19) está determinado, primero, a honrar al Señor mismo «tomando todas las precauciones contra el escándalo» (vv.19-20, The Message). Esto incluye cualquier posibilidad de que alguien sospeche que usó el dinero para sí mismo (vv.20 -21).

En segundo lugar, se esfuerza por hacer lo que es correcto no solo a los ojos del Señor, sino también «que todos los demás vean que somos honorables» (v.21, NTV).

Una manera en la que podemos hacer esto es asegurar que aquellos que manejan dinero en la iglesia son como Tito, a quien Pablo describe como «sólido como una roca» (v.17, The Message). Esta es una buena prueba para aquellos encargados de manejar dinero en la iglesia. ¿Son «sólidos como una roca»?

Otra forma en que podemos honrar al Señor con nuestro dinero es a través de la generosidad.

Dios ha sido tan generoso con nosotros. Pablo espera que los corintios sean generosos, habla de «esa generosa colecta que ustedes habían prometido. […] una ofrenda generosa, y no como una tacañería» (9:5).

El entusiasmo de un grupo de cristianos se extendió a cientos de kilómetros de distancia, aun en una época sin formas de comunicación modernas. San Pablo escribe: «El entusiasmo de ustedes ha servido de estímulo a la mayoría de ellos» (v.2). ¡Cuánto mayor es el impacto que puede tener ahora con la comunicación global! ¡Qué enorme potencial hay para que cualquier iglesia pueda dar honra al Señor!

Señor, oro para que mi generosidad refleje Tu extraordinaria generosidad hacia mí. Que dé honra a Tu nombre.

Isaías 10:20-13:22

3. Conoce a tu Señor en una relación

La asombrosa verdad es que, gracias a Jesús, tú y yo podemos conocer a «el Señor». Todos podemos conocer a «El Señor».

Dios llama a Su pueblo a una relación con Él. La expresión «Señor» aparece 24 veces solo en este pasaje. El profeta Isaías prevé un tiempo en que «rebosará la tierra con el conocimiento del Señor como rebosa el mar con las aguas» (11:9b). El tipo de relación a la cual Dios te llama es:

• Una relación basada en la fe

El profeta Isaías anhela un tiempo en el cual para el pueblo «su apoyo verdadero será el Señor, el Santo de Israel» (10:20). Continúa clamando que en ese día dirán: «¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación! Con alegría sacarán ustedes agua de las fuentes de la salvación» (12:2-3).

Aquí —en el núcleo del Antiguo Testamento— vemos que la fe («Confiaré») y la salvación están fuertemente unidas. El Nuevo Testamento deja muy claro que eres salvo por tu fe en el Señor (Jesús).

• Una relación basada en el respeto

Isaías habla del «temor del Señor». Isaías llama al pueblo de Dios a temer a Dios, pero dice: «… no tengas temor de Asiria» (10:24). Si realmente temes a Dios (en el sentido bíblico del santo respeto) no necesitas temerle a nada ni a nadie más.

• Una relación producida por el Espíritu Santo

Conocer a «el Señor» implica observar y escuchar al Espíritu Santo, permitiéndole guiarte en tu corazón. Isaías escribe:

« El Espíritu del Señor reposará sobre él:

espíritu de sabiduría y de entendimiento,

espíritu de consejo y de poder,

espíritu de conocimiento y de temor del Señor» (11:2).

Cuando el Espíritu Santo viene a vivir en tu vida, te trae a una relación de conocimiento de «El Señor». Personalmente, solo después de experimentar al Espíritu Santo fue cuando la expresión «el Señor», —en lugar de sonar rara— se convirtió en una de las expresiones más preciosas del mundo.

Las palabras de Isaías se cumplieron en Jesús: «Del tronco de Isaí brotará un retoño; un vástago nacerá de sus raíces. El Espíritu del Señor reposará sobre él» (11:1-2a, ver 53:2).

Isaías continúa hablando acerca de cómo Dios será el juez perfecto (11:3b-5). Su reinado de justicia y paz revertirá los resultados de la caída (ver Romanos 8:19-22). «El lobo vivirá con el cordero» (Isaías 11:6). Esta promesa sobrecarga nuestra imaginación en un mundo lleno de conflictos, un día «… No harán ningún daño ni estrago en todo mi monte santo ni animal ni humano dañará o matará» (v.9).

Dios tiene una visión global: «Rebosará la tierra con el conocimiento del Señor como rebosa el mar con las agua» (v.9) la cual deberíamos tener también nosotros. William Booth, el fundador del Ejército de Salvación, afirmó: «Estoy trabajando en un plan, que cuando esté fraguado, traerá bendición a todo el mundo».

Jesús ha hecho posible que conozcas a Dios. Te es dado El mismo Espíritu del Señor que está sobre Jesús. Te dará sabiduría y entendimiento, consejo y poder para que tu vida pueda tener un impacto enorme.

Señor, lléname de tu Espíritu para que busque la justicia en favor de los pobres y necesitados. Ayúdame a ser un pacificador y a hacer mi parte en la difusión del conocimiento del Señor hasta que la tierra rebose «como rebosa el mar con las agua» (v.9).

Pippa Adds

2 Corintios 8:19–21

Es interesante lo serio que Pablo se toma la administración del dinero. Parece que hay algo muy sagrado en llevar y administrar la ofrenda. Parecen ser muy conscientes de que el dinero puede causar enormes problemas: corrupción, engaño o malentendidos. Muchos líderes de iglesias, e iglesias enteras, han tenido problemas con esto. Pablo y Tito estaban «procurando» no solo hacer lo correcto ante Dios, sino también que se viera que hacían lo correcto y así no desacreditar a la iglesia. Sé que necesito sabiduría constante y un corazón puro en todo lo relacionado con el dinero.

References

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida a español, se parafrasea.

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