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La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022

DÍA 187 DE 365

Cómo lidiar con los desafíos de la vida



El presidente John F. Kennedy dijo: «Hoy nos encontramos junto a una Nueva Frontera \[...\]. Sin embargo, la Nueva Frontera de la que hablo no es un conjunto de promesas, es un *conjunto de desafíos*. En ella se resume todo lo que no tengo la intención de ofrecer al pueblo estadounidense, pero sí todo lo que voy a pedirle».

La vida es un conjunto de desafíos, problemas y complicaciones. A veces creemos que si podemos lidiar con el desafío inmediato al que nos enfrentamos, el resto de nuestros problemas terminarán, pero ¡la vida no es así! Si resolvemos un problema, otros acechan a la vuelta de la esquina.

La tentación es considerar que estos desafíos nos impiden llevar a cabo el ministerio que Dios nos ha dado. En realidad, el ministerio se trata de lidiar con los problemas. Como indicó uno de los anteriores obispos de Kensington: «Estos no son los problemas asociados con el ministerio, *son* el ministerio mismo».

La Biblia es verdad para la vida. El salmista afrontó el dolor y la angustia; Pablo se enfrentó a imputaciones falsas y a la frustración de permanecer en prisión por acusaciones prefabricadas; los reyes del Antiguo Testamento afrontaron batallas y el enorme desafío del proyecto de restauración.

Al leer los pasajes de hoy, recuerdo que los retos, los problemas y las complicaciones relativamente menores que afronto no son nada comparado con lo que el pueblo de Dios ha enfrentado en el pasado y todavía enfrenta hoy en todo el mundo.

Salmos 81:1-7



1. Cuéntale a Dios tus problemas


¿Estás en un periodo de prueba? Dios a veces nos permite ser probados, así como permitió que Su pueblo fuera probado por las aguas de Meribá (v.7, ver también Números 20). Pero Él no quiere que te enfrentes solo a las pruebas y los desafíos de la vida sino que puedas hablar con Él de tus problemas.


Dios proclamó: «Te he quitado la carga de los hombros; [...]. En tu angustia me llamaste, y te libré» (vv.6a-7a).


« Ahora quitaré la carga de tus hombros;


liberaré tus manos de las tareas pesadas.


Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé;


respondí desde el nubarrón» (vv.6-7a, NTV).


Cualquiera sea la situación o la dificultad a la que te enfrentes, siempre puedes presentarla a Dios en oración.


Dios quitó sus cargas y los rescató en su angustia; por ello, el salmista comienza con adoración, alegría y celebración: «Canten alegres a Dios, nuestra fortaleza» (v.1).



Señor, gracias por ser mi fuerza y ​​mi alegría ante los desafíos y los problemas de la vida. Señor, te llamo para que me rescates hoy de...


Hechos 25:1-22



2. Confía en que Dios tiene el control


Tener fe significa confiar en Dios. «La fe», como escribió C.S. Lewis, «es el arte de permanecer apegado a las cosas que la razón una vez ha aceptado, a pesar de los cambiantes estados de ánimo». Es difícil confiar en Dios cuando todo parece ir mal.


Lucas registra el juicio de Pablo de una manera muy objetiva y sin emociones. Aquellos momentos tuvieron que ser extremadamente frustrantes para Pablo. Aquel gran líder de la iglesia, evangelizador y maestro está encarcelado y es aparentemente incapaz de hacer lo que está llamado a hacer. Está bajo custodia, soportando las limitaciones físicas y la incomodidad de la prisión.


Se presentan cargos graves contra Pablo (vv.1-7), pero él se defiende señalando que no ha hecho nada malo (v.8, 10). Sin embargo, Festo estaba más interesado en lo que la gente pensaba (v.9) que en lo que era correcto. Estaba más preocupado por la popularidad que por la justicia; por ello, Pablo finalmente apela al emperador (v.11).


Cuando el rey Agripa llega, Festo discute el caso de Pablo con él. Festo señala: «Al levantarse para hablar, sus acusadores no alegaron en su contra ninguno de los delitos que yo había supuesto. Más bien, tenían contra él algunas cuestiones tocantes a su propia religión y sobre un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo» (vv.18-19).


La resurrección de Jesús debe estar siempre en el corazón del mensaje que proclamamos. La única acusación que podían sostener era que Pablo estaba predicando que Jesús estaba vivo; a pesar de ello, tenía otras acusaciones y cargos falsos en su contra.


Tuvo que ser muy difícil para Pablo — al estar en medio de todas estas dificultades y frustraciones— ver qué bien podría salir de tanta deshonestidad, retrasos y dilaciones en su juicio. Sin embargo, como siempre, Dios estaba trabajando para el bien. Como Pablo mismo escribió: «Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito» (Romanos 8:28).


Lo primero, a corto plazo, fue una oportunidad que Pablo hablara con Agripa. Después de haber oír de todo acerca de Pablo, Agripa dijo a Festo: «A mí también me gustaría oír a ese hombre» (Hechos 25:22). En periodos de frustración y complicaciones, nunca se sabe cuándo pueden surgir algunas oportunidades, ¡pero a veces sucede!


Después, a medio plazo, sucedió que Pablo fue enviado a Roma. Pablo había expresado su deseo de ir a Roma a predicar el evangelio (ver 19:21, Romanos 1:15, 15:23), y el mismo Señor le había hablado diciendo que él testificaría en Roma (Hechos 23:11). Pablo acabó siendo enviado a Roma a causa de lo sucedido en el desarrollo de su propia defensa.


Y por último, a largo plazo, 2 000 años después un gran número de personas han leído la historia de Pablo y han sido alentados al saber que él también afrontó la detención ilegal, las acusaciones y las críticas. Sospecho un poco que Pablo se habría sorprendido si en medio de todas sus dificultades hubiera sabido cuánto bien vendría de ellas. Tal vez nunca sepas en esta vida cómo Dios usa tu fidelidad a la hora de los desafíos.



Señor, gracias porque estás con nosotros cuando nos enfrentamos a acusaciones y críticas. Gracias porque a través de todas estas frustraciones de la vida puedes trabajar para el bien de aquellos que te aman y son llamados de acuerdo con Tu propósito (Romanos 8:28).


2 Reyes 12:1-14:22



3. Aprovecha todas las oportunidades que Dios te da


En medio de esta historia —bastante deprimente— de los reyes de Israel y Judá, hay un incidente en la vida de Eliseo que nos anima a aprovechar todas las oportunidades que Dios nos da y a ser persistentes y no rendirnos nunca.


Los líderes son una combinación de gente muy dispar: Algunos hicieron «lo que ofende al Señor» (13:2,11) y otros hicieron «lo que agrada al Señor» (14:3).


Dios es extremadamente misericordioso y cuando Joacaz —quien hizo lo que ofende al Señor— «clamó al Señor, […] él lo escuchó» (13:4). Cada vez que buscas el favor del Señor, Él te escucha.


Joás fue probablemente el mejor ejemplo en el elenco de líderes de Israel. Hizo «lo que agrada al Señor» (12:2), aunque fuera solo durante su reinado.


Joás asumió un proyecto de restauración. Tardó mucho más de lo que esperaba, como suele pasar con muchos proyectos: «En el año veintitrés del reinado de Joás sucedió que, como los sacerdotes no habían hecho reparaciones al templo» (v.6). El rey llamó a una reunión y preguntó: «¿Por qué no han comenzado la restauración del templo?" (v.7).


Ellos proceden finalmente con el trabajo. Recogen el dinero que necesitan (v.11); todos actuaron con total honestidad (v.15) y se pudo avanzar.


Por supuesto, el templo de Dios hoy en día no es principalmente un edificio físico, sino el pueblo de Dios. Nuestro dinero y esfuerzo debe ir en la edificación del pueblo de Dios: en número (evangelismo), en madurez (discipulado) y en el cuidado de la sociedad (transformación social). De todas formas, para todo esto a veces necesitamos edificios y no es malo emplear dinero en la infraestructura de la iglesia cuando sea necesario.


Además del desafío de la construcción, el pueblo de Dios afrontó el desafío de las batallas. En particular, vemos en este pasaje cómo tenían que enfrentarse a Jazael. Eliseo le dice al rey de Israel: «Consigue un arco y varias flechas. […] toma las flechas […] ¡Golpea el suelo!» (13:15-18). El rey «golpeó el suelo tres veces, y se detuvo» (v.18c). Eliseo objetó: «Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás solo tres veces» (v.19).


Recuerdo haber leído estos versículos en 1999 después de haber hecho la primera iniciativa campaña de Alpha en 1998, invitando a la nación a Alpha para escuchar las buenas nuevas acerca de Jesús. Estábamos preguntándonos si debíamos lanzar una segunda campaña o esperar más o menos un año. Al leer estos versículos sentí que debíamos seguir golpeando el suelo una y otra vez.


Independientemente de los retos que enfrentes hoy, sigue orando, confía, sigue buscando oportunidades para servir a Dios y ¡nunca te rindas!



Señor, a medida que nos enfrentamos a los retos venideros, danos la determinación de no rendirnos, sino de perseverar y llegar hasta el final.


Pippa Adds



2 Reyes 12:18


Joás compró al rey Jazael, quien estaba a punto de atacarlo, al darle todos los tesoros del templo.


A veces, enviar un regalo a alguien que está enojado contigo ¡funciona bastante bien!



References



Nueva Versión Inernacional (NVI)

Copyright © 1999 by Biblica, Inc

Acerca de este Plan

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022

¿Abrumado por la idea de leer la Biblia? Dedique un tiempo cada día a escuchar a Nicky y Pippa Gumbel mientras le explican toda la Biblia en 365 días. Cada día, se explora un tema diferente a través de una selecció...

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Nos gustaría agradecer a Nicky Gumbel por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://alpha.org

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