FalsificaciónMuestra

¿Puedes recordar la primera vez que fuiste a la iglesia, escuchaste sobre Jesús o aprendiste algo sobre Dios y que nunca olvidaste? No importa que te hayas dado cuenta en ese momento o no, Dios estaba usando estas influencias externas para hacer que tu fe creciera. Lo bueno es que no importa cómo hayas conocido a Jesús por primera vez o incluso quién te haya hablado de Él; lo que importa es que Dios estuvo en todos esos momentos y usó a esas personas, ¡para que tú pudieras seguir creciendo en tu relación con Él! 

Dedica un tiempo esta semana para escribir una carta, o enviar un breve mensaje de texto a alguien que haya influido en tu fe, y agradécele. Comparte con esa persona de qué manera Dios la utilizó para que tu fe creciera y fuera más auténtica.