El Misterio De Los Magos Muestra

 Las naciones marcharán a Sión 

  Dios había puesto en movimiento un proceso para honrar a su Hijo seiscientos años antes de que Él viniera. Bajo el liderazgo de Daniel, “hombres sabios” paganos, incluidos un grupo de magos, comenzaron a aprender sobre la llegada y la misión del Mesías judío. Después de siglos, este legado culminó en que hubo Magos que viajaron desde el oriente para adorar a Jesús con preciosos regalos y para reconocerlo como Rey.

Estos Magos fueron los primeros gentiles en adorar al Mesías judío como Rey, incluso cuando la institución religiosa lo había rechazado; pero ellos fueron solamente el principio. Más adelante, gentiles acudirían a Él por millones, e incluso miles de millones. Esa fue siempre la intención de Dios. Así, al final del Evangelio de Mateo, el Rey Jesús ordenó a sus seguidores que hicieran discípulos “a todas las naciones” (Mateo 28:19).

El legado que comenzó con el ministerio de Daniel, y que se remonta hasta el antiguo Imperio Babilónico, se convirtió entonces en un goteo de Magos que llegaron de oriente para adorar a Jesús, y finalmente culminó en un aluvión de multitudes de toda nación bajo el cielo. “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero (Apocalipsis 7:9-10). El mensaje de los Magos declara que el Mesías judío es el Señor de todas las naciones. Dios ha provisto el modo de salvar a todo aquel que cree. Un día, personas de toda tribu, lengua y nación se reunirán como una sola familia para confesar que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios Padre.