Capsulas Del TiempoMuestra

 Ester, es tu tiempo.  

Pasamos toda nuestra vida pidiendo a Dios que cambie nuestro destino, que nos permita dejar una huella en la tierra, que acerque el propósito con que fuimos creados.

Cuando Dios nos pide hacer algo, usualmente cuestionamos, dudamos, nos enfocamos en lo natural olvidando que Él es el Dios de lo sobrenatural. En la historia de Ester vemos que ella pasa de ser huérfana a convertirse en la reina de Persia, y que su gracia se extendía a todo aquel que la conocía, pero también nos damos cuenta que ella se acomoda a su puesto, se conforma a seguir órdenes y se olvida de lo importante que es.

En este capítulo en específico podemos ver que sobre el pueblo judío (su pueblo) se es dada una orden de ser erradicado. Su primo Mardoqueo, quien la había criado y preparado para llegar al trono le pide que haga algo, que usara su posición para cambiar esta orden, pero Ester duda, se llena de excusas, comienza a intentar justificar su temor y debilidad. Algo que me gusta mucho de esta historia es la respuesta de Mardoqueo, él le dice: Ester tienes dos opciones, una es no hacer nada, pero ten en cuenta que eres judía y la orden es sobre tu cabeza también o dos, cambias la historia de tu pueblo para siempre. Mardoqueo le hace entender a Ester que Dios podría traer la salvación del pueblo judío de cualquier parte, y que le estaba dando la oportunidad a ella de ser el vehículo para ese milagro.

Dios puede cambiar tu circunstancia, ponerte en lugares altos, pero sino haces nada con esa posición de nada te servirá, serás uno más que paso por allí.

Tu fuiste creado para un tiempo como este.

¿Te ha puesto Dios es lugares de autoridad?

¿Qué estás haciendo con lo que Dios te ha dado?