“¡Jesús es AMOR!” 

El corazón humano no tiene la capacidad de dar el amor que cada uno de nosotros necesitamos para ser felices ... Jesús te ama, con un amor que no nace de un corazón humano, nace del corazón de Dios. Jesús te ama, por el simple hecho que Él es el amor. 

Su amor no tiene comparación, excede todo conocimiento, su amor tiene la capacidad de sanar cualquier herida, es capaz de llenar todo vacío en tu vida. Cuando Jesús ama a alguien, no lo ama por lástima, lo ama porque su amor no tiene distintivo, su amor no es condicionado. 

Él ama, aunque nadie lo ame. Le conozcas o no, Jesús te ama. Su amor es único, y nos ama igual a todos, aunque cada uno de nosotros le amemos diferente. 

Y aunque el amor de Jesús no es merecido por ninguno de nosotros, lo recibimos porque a Él le place. Si hay algo que Jesús hizo sin medida en esta tierra, fue el amar a la gente. 

Jesús nunca sanó a un enfermo para vanagloriarse, siempre lo hizo por el gran amor hacia esa persona. Porque entendía la agonía de la vida que vivía. 

Mientras Jesús vivió en la tierra, Jesús amó a sus hijos, hasta el fin de sus días. Jesús amó a Judas quien le traicionó y Jesús amó a Juan que estuvo hasta el final de su muerte, ¡Jesús los amó por igual! Jesús nos ama, y por ello todos los días nos da la oportunidad de volver a empezar.

 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” — 1 Juan 4:10 RVR1960