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Todo se trata de amor

Dicen los expertos que por lo general las mujeres responden al amor del hombre, es decir, el hombre ama primero, por eso es que corteja a la mujer y sí es amor verdadero, con la intención de pasar el resto de su vida con ella.

De la misma manera, Dios nos amó primero a nosotros, su creación, para que al responder a este amor demostrado por haber dado la vida de su Único Hijo, formemos parte de su Iglesia y entonces nos convirtamos en “su esposa”

Cuando respondemos al amor de Dios, esto nos trae muchísimas bendiciones a pesar de ser pecadores, por ejemplo, nos trae...salvación, vida eterna, redención, perdón, restitución, identidad, propósito y mucho más.

Cuando como hombre has amado lo suficiente como para demostrar que darías la vida por tu amada, probablemente ella acepte pasar el resto de su vida contigo, ahora ella también te ama.

Aunque Dios no necesita nuestro amor, él sabe que nosotros sí necesitamos el suyo y no le importó tomar la iniciativa. Cuando nosotros experimentamos un amor tan grande, es natural que queramos pasar el resto de nuestra vida con aquel que nos amó primero, agradándole y haciéndolo sentir amado.

Por eso que, como Hijos de Dios, anhelamos vivir agradándolo, porque lo amamos. No queremos cambiar por miedo al infierno o a las consecuencias de vivir en pecado, lo que en realidad nos motiva es el amor.