Soulcon Challenge EspanolMuestra

Devocional 

La Guerra

El propósito del ladrón es robar, matar y destruir. Mi propósito es darles una vida rica y satisfactoria. Juan 10: 10 (NTV) 

Esta es una guerra para nosotros de elegir entre alimentar al Espíritu al recoger nuestra cruz diariamente o al tenedor que alimenta nuestra carne. Y la elección de levantar nuestra cruz nos lleva a la vida en Jesús y a que los deseos de nuestra carne sean crucificados. El único poder que tenemos como cristianos se encuentra en la vida llena del Espíritu, lo que significa ser humilde y quebrantado ante el Señor, sabiendo que no podemos hacer nada bueno en nosotros mismos, y esto es el significado de la cruz de Jesús. 

Sabiendo que sin el poder de la cruz no seríamos nada, y no tendríamos nada, pero con la cruz ... ¡cuidado! Con la cruz tenemos nuestro perdón, nuestra salvación a través del derramamiento de la sangre de Jesús, tenemos el poder de la resurrección de Jesús y tenemos la llenura del Espíritu Santo. Pero hay una batalla increíble que vivimos todos los días conociendo el poder de la cruz. Hay una batalla constante para nosotros en no levantar nuestra cruz y elegir las delicias de lo que el tenedor que alimenta nuestra carne tiene para ofrecer. Y nuestras vidas están moldeadas en esa decisión diariamente ... 

No se engañen, Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Gálatas 6: 7-8 (NKJV) 

Cuando usamos el tenedor de nuestra carne, esto nos lleva a alimentar algo que nunca debería estar vivo en nuestras vidas, y poco a poco empezamos a ocultar esa área de nuestras vidas cubriéndola con una "máscara". Y esa área enmascarada hace que nuestras vidas se destruyan lentamente, una mordida del tamaño de un tenedor a la vez. El mayor deseo de Satanás es que te adormezcas con las picaduras del tamaño del tenedor con las que alimentas tu carne, porque sabe que cuando lo hacemos se nutrirá y dará fuerza al pecado en nuestras vidas.