Serie Gracia, simple y profunda - Gracia y perdónMuestra

Perdona a los que te han lastimado 

Jesús habla sobre qué debemos hacer si un hermano peca contra nosotros, si nos hiere o lastima. ¿Conoces la historia de Edmond Dante, de El conde de Montecristo? Fue salvajemente traicionado por sus mejores amigos. Su prometida lo deja; y, él va injustamente a prisión por mucho tiempo. Un hombre lo ayuda a escapar de la prisión; reconstruye su vida, obtiene otro nombre y se enriquece. ¿Por qué hace todo eso? ¡Para volver a la vida de aquellos que lo traicionaron, y vengarse! Tristemente, la vida no funciona para él, incluso después de la venganza.

Jesús ofrece un maravilloso ejemplo de cómo debemos tratar a aquellos que nos han lastimado. Él dice que debemos perdonarlos. Pedro quiere saber cuántas veces se supone que debemos perdonar a quienes nos hicieron daño; en consecuencia, Jesús cuenta una historia que está narrada en el libro de Mateo, donde un funcionario debe al rey 10 mil talentos, que equivalen a $ 9 mil millones de dólares americanos. El rey ordenó vender la esposa de este hombre, sus hijos y todo lo que poseía para pagar la deuda. El oficial se arrodilló y suplicó al rey que tuviera piedad de él. La Biblia dice que el rey tuvo compasión, perdonó la deuda y lo liberó. ¿Qué crees que hizo este hombre después de ser liberado? ¿Organizar una fiesta de 9 mil millones de dólares para celebrar su libertad? ¡No! Él fue a buscar a su esclavo que le debía $ 17,000 dólares; nada cerca de la deuda que él había tenido con el rey, lo agarró por el cuello exigiéndole que le pagara lo que le debía. ¿Eso te revuelve el estómago? ¿Dices: “es ridículo, nunca haría eso”? Pero, ¿y si convertimos esta deuda en heridas y la aplicamos al perdón?

El perdón es un proceso basado en un evento. El evento es el rey que cancela tu deuda. Una deuda que no podrías pagar. Esta es la razón por la cual Jesús dio el ejemplo de una deuda de $ 9 mil millones, porque ni en 150 vidas podría este hombre pagar la deuda. El evento, es la cruz de Jesucristo. Cuando Dios mismo murió en tu lugar, canceló la deuda del pecado que nunca podrías pagar. Ese es el centro del perdón cristiano. Ese es el por qué y cómo Jesús pudo decir: Quiero que ames a tus enemigos. Dios quiere que seamos como Él y demostremos que somos hijos, que manifiestan las características de Jesús, lo que significa que actuamos como Él. Ama a tus enemigos, porque Dios te amó cuando eras su enemigo. Perdona a los que te han herido, porque Dios ya te perdonó a ti tu deuda.