La historia de la PascuaMuestra

SÁBADO - La mujer rompió su frasco y derramó todo su perfume. Gastó generosamente todo lo que era de valor para ella. Al romper su frasco eliminó completamente cualquier oportunidad de guardar algo para su propio uso, ese momento o después. Ella le dio a Jesús todo lo que tenía, pasado, presente y futuro. Jesús dijo que la gente recordaría para siempre su notable amor. Después, en la última cena, esas mismas palabras se pronunciaron otra vez. Él quebró su cuerpo y derramó su sangre por nosotros. Esta vez cuando leas que Jesús dice, "Haced esto en conmemoración mía," no imagines sólo pan ácimo y vino. Mira la comunión como una imagen de lo que esto nos llama a hacer. Él nos estaba indicando que hagamos lo que Él hizo: ser quebrantado y derramado por completo. No dejes nada en reserva. Renuncia por completo al control. Esto es lo que verdaderamente conmemora lo que Jesús hizo. No es atesorar un ritual, sino ser un recordatorio. ¿Qué crees que ser "quebrantado y derramado" significa en tu vida?