Atreviéndonos a imaginarMuestra

El sueño de Dios para tu vida es más grande que tu sueño para ti mismo. Es exponencialmente más grande. De lejos, más amplio. Es eternamente significante. 

No sé ustedes, pero yo soy un gran soñador. Nunca he sido acusado de ser un pensador pequeño. Sin embargo, Dios dice: "Rick, piensa en la cosa más grande que podría hacer en tu vida, piensa en la forma más grande en la que podría bendecir tu vida. Sueña el sueño más grande, la visión más grande, y ¡yo puedo superar todo eso!”

No tienes idea de lo que Dios quiere hacer en tu vida. Estás viviendo una fracción tan pequeña de lo que eres capaz de hacer. El sueño de Dios para tu vida es enorme. Él dice, "Yo puedo hacer más de lo que puedes imaginar o adivinar o pedir en tus sueños más salvajes".

Dios quiere que sueñes en grande. Él quiere usar la imaginación que te ha dado porque soñar en grande honra a Dios. Demuestra fe. Demuestra confianza. Debes basar tu sueño no en lo que crees que puedes hacer, sino en lo que crees que Dios puede hacer.

Escribe esto: Que el tamaño de mi Dios determine el tamaño de mi meta. El sueño de Dios para mi vida es más grande que mi sueño.

Ora:

Dios, deseo que uses mi imaginación para soñar el sueño que Tú has puesto en mi corazón. Deseo que mi vida sea formada por Ti y no por otras personas — no por lo que mis padres me han dicho; no por lo que la sociedad me ha dicho. Yo quiero que mi vida sea moldeada por Tu sueño. Quiero vivir por fe. Quiero una gran vida construida sobre un gran sueño. Te agradezco, Señor, que Tu sueño para mi vida es más grande que mi sueño. En el nombre de Jesús oro, amén.