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Apocalipsis 17:4-18

Apocalipsis 17:4-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

La mujer estaba vestida de color púrpura y escarlata; iba adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de sus adulterios. En la frente llevaba escrito un nombre misterioso: LA GRAN BABILONIA MADRE DE LAS PROSTITUTAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los creyentes y de los que testificaron de Jesús. Al verla, quedé sumamente asombrado. Entonces el ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Yo te explicaré el misterio de esa mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos en la que va montada. La bestia que has visto es la que antes era, pero ya no es; también está a punto de subir del abismo, pero va rumbo a la destrucción. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres, desde la creación del mundo, no han sido escritos en el libro de la vida, se asombrarán al ver a la bestia, porque antes era, pero ya no es y, sin embargo, reaparecerá. »En esto consisten el entendimiento y la sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que está sentada esa mujer. También son siete reyes: cinco han caído, uno está gobernando, el otro no ha llegado todavía; pero cuando llegue, es preciso que dure poco tiempo. La bestia, que antes era, pero ya no es, es el octavo rey. Está incluido entre los siete y va rumbo a la destrucción. »Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a reinar, pero que por una hora recibirán autoridad como reyes, junto con la bestia. Estos tienen un mismo propósito que es poner su poder y autoridad a disposición de la bestia. Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes. Los que están con él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles». Además el ángel me dijo: «Las aguas que has visto, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. Los diez cuernos y la bestia que has visto odiarán a la prostituta. Causarán su ruina y la dejarán desnuda; devorarán su cuerpo y la destruirán con fuego, porque Dios ha puesto en su corazón que lleven a cabo su divino propósito. Por eso, y de común acuerdo, ellos entregarán a la bestia el poder que tienen de gobernar, hasta que se cumplan las palabras de Dios. La mujer que has visto es aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra».

Apocalipsis 17:4-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Aquella mujer vestía ropas de color púrpura y rojo. Se había adornado el cuerpo con oro, piedras preciosas y perlas. En su mano derecha tenía una copa de oro llena de vino. Ese vino significa que hizo mucho mal y que adoró a dioses falsos. En la frente, esa mujer tenía escrito un nombre misterioso: «La gran Babilonia, madre de todas las prostitutas y de todo lo malo y odioso que hay en el mundo». Luego me di cuenta de que la mujer se había bebido el vino y se había emborrachado con él. Ese vino representa la sangre del pueblo de Dios y de los que fueron asesinados por mantenerse fieles a Jesús. Esta visión me sorprendió mucho, pero el ángel me dijo: «¿Por qué te sorprendes? Yo te voy a explicar el significado secreto de esta visión. Voy a decirte quién es esa mujer, y quién es el monstruo de siete cabezas y diez cuernos que ella monta. »Ese monstruo que has visto es uno que antes vivía, pero que ya no existe. Sin embargo, saldrá del Abismo profundo, pero solo para ser destruido. Y los habitantes de la tierra que no están anotados en el libro de la vida desde antes de la creación del mundo, se sorprenderán cuando vean a este monstruo. Antes estuvo vivo, y ahora ya no existe, pero regresará. »Para entender esto, hace falta sabiduría: Las siete cabezas son los siete cerros sobre los cuales está sentada la mujer, y también representan a siete reyes. Cinco de esos reyes ya han muerto, y uno de ellos reina ahora. El otro no ha reinado todavía pero, cuando venga, reinará sólo un poco de tiempo. El monstruo que antes vivía, y que ya no existe, es uno de esos siete reyes. Regresará a reinar por segunda vez, y llegará a ser el octavo rey, pero será destruido para siempre. »Los diez cuernos que has visto son diez reyes, que todavía no han comenzado a reinar; pero durante una hora recibirán poder, y junto con el monstruo gobernarán como reyes. Los diez reyes se pondrán de acuerdo, y entregarán al monstruo su poder y su autoridad. Después, el monstruo y los diez reyes pelearán contra el Cordero, pero él y sus seguidores los vencerán. El Cordero vencerá, porque es el Señor más grande y el Rey más poderoso. Con él estarán sus seguidores. Dios los ha llamado y elegido porque siempre lo obedecen.» El ángel también me dijo: «Los ríos que has visto, y sobre los cuales está sentada la prostituta, representan a pueblos y a gente de diferentes idiomas y países. Los diez cuernos que has visto, lo mismo que el monstruo, odiarán a la prostituta y le quitarán todo lo que tiene. La dejarán desnuda, se comerán la carne de su cuerpo, y luego la arrojarán al fuego. »Dios permitió que los diez reyes hicieran lo que él había pensado hacer. Los hizo ponerse de acuerdo para entregarle su poder al monstruo. Y ellos obedecerán al monstruo hasta que se cumplan todos los planes de Dios. La mujer que has visto representa a la gran ciudad, y su rey domina a todos los reyes del mundo.»

Apocalipsis 17:4-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)

La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y portaba adornos de oro, piedras preciosas y perlas. En la mano tenía una copa de oro, la cual rebosaba de cosas detestables y de la inmundicia de su inmoralidad sexual. Inscrito en la frente ostentaba un nombre, cuyo sentido era un misterio: «La gran Babilonia, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.» Vi que la mujer estaba ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, quedé muy asombrado. Pero el ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Yo te voy a decir cuál es el misterio de la mujer, y de la bestia en que viene, la bestia de siete cabezas y diez cuernos. La bestia que has visto, era pero ya no es; y está a punto de subir del abismo para ir a la perdición. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán al ver que la bestia era y ya no es, pero que reaparecerá. Aquí se verá la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son también siete reyes. Cinco de ellos ya no reinan; uno está reinando, y el otro aún no ha llegado; pero cuando venga, es preciso que reine algún tiempo. La bestia que era y ya no es, es también el octavo rey; y es uno de los siete, y va camino a la perdición. Los diez cuernos que has visto, son diez reyes que aún no han empezado a reinar; pero recibirán autoridad para reinar toda una hora, junto con la bestia. El propósito de estos reyes es el mismo, que es el de entregar a la bestia su poder y autoridad. Pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y a los que están con él se les llama “elegidos” y “fieles”.» El ángel también me dijo: «Las aguas que has visto, donde está sentada la ramera, son multitud de pueblos, naciones y lenguas. Y los diez cuernos y la bestia que viste aborrecerán a la ramera y la dejarán abandonada y desnuda; devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego. Dios ha puesto en el corazón de ellos el ejecutar lo que él se ha propuesto hacer: se pondrán de acuerdo, y entregarán su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. La mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.»

Apocalipsis 17:4-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Aquella mujer iba vestida con ropa de colores púrpura y rojo, y estaba adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas odiosas y de la impureza de su prostitución; y llevaba escrito en la frente un nombre misterioso: «La gran Babilonia, madre de las prostitutas y de todo lo que hay de odioso en el mundo.» Luego me di cuenta de que la mujer estaba borracha de la sangre del pueblo santo y de los que habían sido muertos por ser testigos de Jesús. Al verla, me quedé muy asombrado. Entonces el ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Te voy a decir el significado secreto de esa mujer y del monstruo que la lleva, el que tiene las siete cabezas y los diez cuernos. El monstruo que has visto es uno que antes vivía, pero ya no existe; sin embargo, va a subir del abismo antes de ir a su destrucción total. Los habitantes de la tierra cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la creación del mundo, se asombrarán cuando vean ese monstruo que antes vivía y ya no existe, pero que volverá a venir. »Aquí se verá quién tiene sabiduría y entendimiento: Las siete cabezas representan siete montes sobre los que esa mujer está sentada; las cabezas, a su vez, representan siete reyes. Cinco de estos reyes ya cayeron, uno de ellos gobierna ahora y el otro no ha venido todavía. Pero cuando venga, no durará mucho tiempo. El monstruo que antes vivía y que ya no existe, es el octavo rey; aunque es también uno de los otros siete, y se encamina a su destrucción total. »Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a gobernar; pero por una hora recibirán, junto con el monstruo, autoridad como de reyes. Estos diez reyes están de acuerdo, y darán su poder y autoridad al monstruo. Pelearán contra el Cordero; pero el Cordero los vencerá, teniendo con él a los que Dios ha llamado y escogido y son fieles, porque el Cordero es Señor de señores y Rey de reyes.» El ángel me dijo también: «Las aguas que viste, sobre las cuales está sentada la prostituta, son pueblos, gentes, lenguas y naciones. Y los diez cuernos que viste y el monstruo odiarán a la prostituta, y la dejarán abandonada y desnuda; comerán la carne de su cuerpo, y la quemarán con fuego. Dios les ha puesto en el corazón la determinación de hacer lo que él quiere que hagan: se pondrán de acuerdo para entregar su autoridad de reyes al monstruo, hasta que se cumpla lo que Dios ha dicho. La mujer que viste es aquella gran ciudad que domina a los reyes del mundo.»

Apocalipsis 17:4-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste en la bestia, estos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.

Apocalipsis 17:4-18 La Biblia de las Américas (LBLA)

La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas, y tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de las inmundicias de su inmoralidad, y sobre su frente había un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Y al verla, me asombré grandemente. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te has asombrado? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos. La bestia que viste, era y no es, y está para subir del abismo e ir a la destrucción. Y los moradores de la tierra, cuyos nombres no se han escrito en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán al ver la bestia que era y no es, y que vendrá. Aquí está la mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes sobre los que se sienta la mujer; y son siete reyes; cinco han caído, uno es y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que permanezca un poco de tiempo. Y la bestia que era y no es, es el octavo rey, y es uno de los siete y va a la destrucción. Y los diez cuernos que viste son diez reyes que todavía no han recibido reino, pero que por una hora reciben autoridad como reyes con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y autoridad a la bestia. Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con Él son llamados, escogidos y fieles. Y me dijo*: Las aguas que viste donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste y la bestia, estos odiarán a la ramera y la dejarán desolada y desnuda, y comerán sus carnes y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar su propósito: que tengan ellos un propósito unánime, y den su reino a la bestia hasta que las palabras de Dios se cumplan. Y la mujer que viste es la gran ciudad, que reina sobre los reyes de la tierra.

Apocalipsis 17:4-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)

La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata y llevaba puestas hermosas joyas de oro, piedras preciosas y perlas. En la mano tenía una copa de oro llena de obscenidades y de las inmundicias de su inmoralidad. Tenía escrito en la frente un nombre misterioso: Babilonia la grande, madre de todas las prostitutas y obscenidades del mundo. Pude ver que ella estaba borracha, borracha de la sangre del pueblo santo de Dios, es decir, los que testificaron de Jesús. Me quedé mirándola totalmente asombrado. «¿Por qué te asombras tanto? —preguntó el ángel—. Te explicaré el misterio de esta mujer y de la bestia con siete cabezas y diez cuernos sobre la que ella está sentada. La bestia que viste, antes vivía pero ya no. Sin embargo, pronto subirá del abismo sin fondo e irá a la destrucción eterna. Los que pertenecen a este mundo, cuyos nombres no fueron escritos en el libro de la vida antes de la creación del mundo, se asombrarán al ver la reaparición de esta bestia, que había muerto. »Aquí se requiere una mente con entendimiento: las siete cabezas de la bestia representan las siete colinas donde la mujer gobierna. También representan siete reyes: cinco reyes ya han caído, el sexto reina actualmente, y el séptimo todavía no ha llegado pero su reino será breve. »La bestia escarlata que existía pero que ya no existe es el octavo rey. Este rey es como los otros siete, y él también va rumbo a la destrucción. Los diez cuernos de la bestia son diez reyes que todavía no han subido al poder; pero estos serán designados como reyes por un breve momento para reinar junto con la bestia. Los diez estarán de acuerdo en entregarle a la bestia el poder y la autoridad que tienen. Irán juntos a la guerra contra el Cordero, pero el Cordero los derrotará porque él es el Señor de todos los señores y el Rey de todos los reyes. Y los que él ha llamado y elegido y le son fieles, estarán con él». Luego el ángel me dijo: «Las aguas donde la prostituta gobierna representan grandes multitudes de cada nación y lengua. Tanto la bestia escarlata como sus diez cuernos odian a la prostituta. La desnudarán, comerán su carne y quemarán con fuego lo que quede de ella. Pues Dios les ha puesto un plan en la mente, un plan que llevará a cabo los propósitos de Dios. Ellos estarán de acuerdo en entregarle a la bestia escarlata la autoridad que tienen, y así se cumplirán las palabras de Dios. La mujer que viste en la visión representa la gran ciudad que reina sobre los reyes del mundo».

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