Salmos 138:1-8
Salmos 138:1-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
SEÑOR, quiero alabarte de todo corazón y cantarte salmos delante de los dioses. Quiero postrarme hacia tu santo Templo y alabar tu nombre por tu gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra sobre todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste; me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas. Oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra te alabarán al escuchar tus palabras. Celebrarán con cánticos tus caminos, porque tu gloria, SEÑOR, es grande. El SEÑOR es excelso, pero toma en cuenta al humilde y reconoce de lejos al orgulloso. Aunque pase por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo! El SEÑOR cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, SEÑOR, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!
Salmos 138:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (1b) Dios mío, ¡quiero alabarte de todo corazón! ¡Quiero cantarte himnos delante de los dioses! Quiero ponerme de rodillas y orar mirando hacia tu templo; quiero alabarte por tu constante amor. Por sobre todas las cosas, has mostrado tu grandeza, has hecho honor a tu palabra. Te llamé y me respondiste; me diste nuevas fuerzas. Dios mío, ¡grande es tu poder! Te alabarán los reyes de este mundo cuando escuchen tu palabra y sepan todo lo que has hecho. Dios mío, tú estás en el cielo, pero cuidas de la gente humilde; en cambio, a los orgullosos los mantienes alejados de ti. Cuando me encuentro en problemas, tú me das nuevas fuerzas. Muestras tu gran poder y me salvas de mis enemigos. Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer. Tu amor por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!
Salmos 138:1-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Te alabaré de todo corazón, y ante todos los dioses te cantaré salmos. De rodillas, y en dirección a tu santo templo, alabaré tu nombre por tu misericordia y fidelidad, por la grandeza de tu nombre y porque tu palabra está por encima de todo. Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vigor. Señor, ¡que todos los reyes de la tierra te alaben al escuchar tu palabra! ¡Que alaben tus caminos, Señor, porque grande, Señor, es tu gloria! Tú, Señor, estás en las alturas, pero te dignas atender a los humildes; en cambio, te mantienes alejado de los orgullosos. Cuando me encuentre angustiado, tú me infundirás nueva vida; me defenderás de la ira de mis enemigos, y con tu diestra me levantarás victorioso. Tú, Señor, cumplirás en mí tus planes; tu misericordia, Señor, permanece para siempre. Yo soy creación tuya. ¡No me desampares!
Salmos 138:1-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses. Me arrodillaré en dirección a tu santo templo para darte gracias por tu amor y tu verdad, pues has puesto tu nombre y tu palabra por encima de todas las cosas. Cuando te llamé, me respondiste, y aumentaste mis fuerzas. Todos los reyes del mundo te alabarán al escuchar tus promesas. Alabarán al Señor por lo que él ha dispuesto, porque grande es la gloria del Señor. Aunque el Señor está en lo alto, se fija en el hombre humilde, y de lejos reconoce al orgulloso. Cuando me encuentro en peligro, tú me mantienes con vida; despliegas tu poder y me salvas de la furia de mis enemigos. ¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor, tu amor es eterno; ¡no dejes incompleto lo que has emprendido!
Salmos 138:1-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Te alabaré con todo mi corazón; Delante de los dioses te cantaré salmos. Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas. El día que clamé, me respondiste; Me fortaleciste con vigor en mi alma. Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, Porque han oído los dichos de tu boca. Y cantarán de los caminos de Jehová, Porque la gloria de Jehová es grande. Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos. Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra. Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
Salmos 138:1-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Con todo mi corazón te daré gracias; en presencia de los dioses te cantaré alabanzas. Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre. En el día que invoqué, me respondiste; me hiciste valiente con fortaleza en mi alma. Todos los reyes de la tierra te alabarán, SEÑOR, cuando hayan oído los dichos de tu boca. Y cantarán de los caminos del SEÑOR, porque grande es la gloria del SEÑOR. Porque el SEÑOR es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo conoce de lejos. Aunque yo ande en medio de la angustia, tú me vivificarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y tu diestra me salvará. El SEÑOR cumplirá su propósito en mí; eterna, oh SEÑOR, es tu misericordia; no abandones las obras de tus manos.
Salmos 138:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Te doy gracias, oh SEÑOR, con todo el corazón; delante de los dioses cantaré tus alabanzas. Me inclino ante tu santo templo mientras adoro; alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad, porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre. En cuanto oro, tú me respondes; me alientas al darme fuerza. Todos los reyes del mundo te darán gracias, SEÑOR, porque cada uno de ellos escuchará tus palabras. Así es, cantarán acerca de los caminos del SEÑOR, porque la gloria del SEÑOR es muy grande. Aunque el SEÑOR es grande, se ocupa de los humildes, pero se mantiene distante de los orgullosos. Aunque estoy rodeado de dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva. El SEÑOR llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh SEÑOR, permanece para siempre. No me abandones, porque tú me creaste.